Retiene el Ejército a 50 policías comunitarios que iban a Tixtla en busca de dos jóvenes levantados

Zacarías Cervantes

Almolonga, Tixtla

Efectivos del Ejército retuvieron en el crucero de este lugar en la carretera Chilpancingo-Chilapa, a unos 10 minutos de la cabecera municipal Tixtla, a más de 50 policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que venían de Olinalá y Huamuxtitlán a reforzar a sus compañeros de este municipio tras el levantón de Cristian Molina y su novia, el primero, hijo del promotor de la Policía Comunitaria en Tixtla y Ayutla.

Cuando llegaron a este lugar, el jefe de los militares, quien no se identificó, dio un plazo de 10 minutos a los policías comunitarios para que dieran marcha atrás o de lo contrario los desarmarían y detendrían, les advirtió.

El convoy de seis camionetas de los integrantes de la CRAC se regresó, pero todavía en la carretera en Tlatlauquitepec, municipio de Atlixctac, fueron seguidos de cerca por un contingente de soldados.

Los policías comunitarios fueron retenidos aproximadamente a las 10 y media de la mañana y solamente lograron pasar el filtro los coordinadores, Miguel Bitrago Reyes, Miguel Longino Rodríguez, Cristóbal Rendón Escamilla y los comandantes regionales, Jesús Coronel Díaz y Héctor Martínez Lázaro, pero estos últimos pasaron desarmados.

Bitrago Reyes informó que el contingente de policías comunitarios venía a Tixtla para reforzar las operaciones de búsqueda de Cristian Molina y su novia Abilene Ibañez, quienes fueron levantados a las 10:30 de la noche en la cabecera municipal.

El comandante regional, Jesús Coronel Díaz informó que el jefe militar los engañó pues les dijo que se regresaran porque el Ejército ya estaba brindado todo el apoyo a la familia de los levantados y que patrullaban la ciudad en busca de los dos jóvenes estudiantes del Conalep.

“Pero al llegar aquí (al barrio de El Fortín) nos dimos cuenta de que no es cierto, que los operativos que están realizando son para evitar que lleguen más policías comunitarios”, dijo.

Informó que cuando el convoy llegó al crucero de Almolonga, los militares les cerraron el paso, “nos dijeron que si pasábamos nos desarmarían y nos detendrían y después nos dieron 10 minutos para que los policías comunitarios se regresaran”.

Informó que ante esa situación los más de 50 policías comunitarios tuvieron que regresarse y denunció que con esto el gobierno estatal y federal está promoviendo una confrontación de los militares con la Policía Comunitaria.

Dijo que es inaceptable que se trate así a la Policía Comunitaria que trabaja por la seguridad y en contra de la delincuencia, “pero con estas actitudes de hostigamiento y represión es sospechoso y se confirma que están coludidos con la delincuencia”.

Criticó que posteriormente que los policías comunitarios se regresaron todavía los militares los fueron escoltando un gran trayecto, “como si se tratara de delincuentes.

Y luego advirtió que si se siguen presentando estos actos de persecución a la Policía Comunitaria, “vamos a tener que tomar otras medidas, porque si los delincuentes se andan riendo de ellos de nosotros no se va a reír nadie”, advirtió.

El hostigamiento a la Policía Comunitaria de Olinalá y Huamuxtitlán se dio ahora en Tixtla, a cuatro días de que elementos del 48 Batallón de Infantería de Cruz Grande retuvieron por más de 2 horas y desarmaron al coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Eliseo Villar Castillo y a seis policías comunitarios, a quienes les quitaron 9 armas.