Ignora el gobierno mexicano a joven genio que pretende estudiar en el extranjero

Sonia del Valle / Agencia Reforma

Ciudad de México

Ricardo Heras Osorno es compositor de música clásica, estudia astrofísica de forma autodidacta, tiene cuatro trabajos de investigación científica publicados, ha participado en conferencias internacionales como ponente y, a sus 21 años de edad, es el único mexicano aceptado en la University College of London (UCL) del Reino Unido para estudiar Astrofísica, pero no tiene dinero para pagar sus estudios.

Desde hace un año busca el apoyo del gobierno mexicano para obtener una beca y estudiar un programa conjunto de licenciatura y maestría de cuatro años que no existe en México, para lo cual requiere 27 mil libras esterlinas, 536 mil pesos al año, o 45 mil pesos al mes.

Todas las puertas se le han cerrado.

La burocracia educativa no da becas a ningún mexicano para estudiar un programa de licenciatura y maestría en el extranjero, sólo de maestría.

El Conacyt le dijo que no, también la Secretaría de Educación Pública y la del Estado de México, de donde es originario, porque la normatividad no lo permite. No hay excepciones.

Ricardo envió el 28 de junio una carta, vía correo electrónico, al presidente Enrique Peña Nieto con la esperanza de que el gobierno de México lo apoye dentro del fortalecimiento de las relaciones bilaterales México-Gran Bretaña.

Asegura que ser el único mexicano aceptado en la UCL es tan importante que merecería la atención del ejecutivo federal y de las instituciones educativas para que hagan una excepción.

“No entiendo por qué en todas estas instituciones me recomiendan que estudie en México mi licenciatura, aun cuando no existe la licenciatura de Astrofísica en México, si he sido aceptado para estudiar en una de las mejores universidades del mundo.

Soy el único mexicano que fue aceptado en 2012 en Inglaterra para estudiar una licenciatura en Física y Astronomía, aún sin haber concluido la prepa; el año pasado también fui aceptado en la Universidad de Manchester para estudiar una maestría con honores en Física con especialización Astrofísica [MPhys (Hons) Physics with Astrophysics]. También fui aceptado para estudiar una licenciatura en Astronomía en la Universidad de Colorado en Boulder (Astronomy B.A.)]. Pero no pude asistir a Manchester ni a Colorado porque no tuve recursos suficientes”, señala la carta que envió a Peña Nieto, de la cual no ha tenido respuesta, a pesar de que el tiempo apremia pues lo están esperando en UCL para el ciclo escolar que inicia en septiembre.

Está convencido de que el presidente puede ayudarlo a través de un premio por su alto desempeño académico.

“Es importante que nos apoyen, a los jóvenes, que nos permitan seguir desarrollando, como lo hacen otros países, como China, Brasil, en Europa, en lugar de obstaculizarnos con un aparato burocrático poco flexible”, expresa.

Ricardo recuerda que en mayo de 2011 el entonces presidente Felipe Calderón escribió en su cuenta de Twitter: “Y felicidades al Chicharito, que enorgulleció a todos los mexicanos esta temporada”.

Señala que en abril de este año el presidente Peña escribió en su Twitter: “Felicidades a Saúl Canelo Álvarez por este gran triunfo. En México lo celebramos con orgullo”.

Y se pregunta: “¿Qué los jóvenes mexicanos tenemos que ser boxeadores como el Canelo o futbolistas como el Chícharo para recibir la atención del presidente? ¿Cuál es la diferencia entre que el Chícharo sea el único mexicano en el Manchester United y yo sea el único mexicano en estudiar licenciatura en la Universidad de Manchester?”

El amor por la astronomía

Ricardo leyó su primer libro de astronomía a los 13 años.

“Leí Universe a los 13 años, y desde que terminé la secundaria, me dediqué a estudiar astronomía y física por mi cuenta, básicamente a leer, pues hay que leer mucho”, recuerda.

La primaria la cursó en la escuela pública Gustavo Díaz Ordaz de Toluca y la secundaria en Estados Unidos, pues su padre, quien también es físico de profesión, obtuvo la beca Fulbright-García Robles como profesor visitante en la Universidad de Luisiana.

Desde el año pasado divide sus días en estudiar el bachillerato abierto y buscar un apoyo económico para ir a la UCL.

“Tomaron en cuenta mis publicaciones internacionales, pues tengo cuatro publicaciones sobre estrellas nebulosas, lo que fue determinante para que me aceptaran, así como las cartas de recomendación profesores eméritos de universidades nacionales y extranjeras”, cuenta Ricardo en entrevista con Reforma.

El Premio Nobel de Física 1994, Anthony Hewish, revisó el trabajo que presentó en el Congreso Radiación Electromagnética de los Pulsares y Magnetares que se realizó en la Universidad de Zielona Gora, en Polonia, en abril del 2012.

“Mi interés principal para estudiar las estrellas de neutrones vino después de leer el Teorema de Pines que está en un libro que se llama Estrellas de Neutrones, Ecuaciones de Estado y Estructura. Ahí descubrí que las estrellas de neutrones tienen velocidades muy altas y nadie sabe cuál es el mecanismo por el cual esto funciona; incluso el Nobel (Hewish) me comentó lo mismo, y por eso me interesó buscar un mecanismo sobre estas velocidades.

Lo que desarrollé fue un modelo matemático con transformaciones de energía que explicara la velocidad de las estrellas de neutrones, porque tienen velocidades altísimas, algunas de ellas alcanzan hasta mil kilómetros por segundo, cuando la velocidad normal de una estrella es de 20 kilómetros por segundo”.

Entender esto, señaló, serviría para resolver un problema abierto de astronomía.

Mientras tanto, se enfrenta a un problema que parece más complejo, lograr que México apoye el talento científico.