Combina 99 por ciento de mujeres guerrerenses su trabajo con las labores del hogar: Inegi

Karla Galarce Sosa

De acuerdo con resultados preliminares del Censo de Población y Vivienda 2010, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en Guerrero hay 1.7 millones mujeres; el 45.1 por ciento de ellas de 14 y más años forman parte de la población económicamente activa (PEA).
El Inegi difundió cifras en las que se puede leer que el 98.6 por ciento de las guerrerenses combina sus actividades laborales o estudios con quehaceres domésticos, aspecto que resulta contrastante con los varones, puesto que el 74.3 por ciento de los 1.6 millones cumple con esta condición.
De acuerdo con los datos de 2010, el 16.7 por ciento de la población guerrerense de 15 años y más no sabe leer y escribir, de éstos, más de la mitad son mujeres.
Los datos revelan también que los municipios con la mayor presencia de mujeres son Pedro Ascencio Alquisiras, en la región Centro; Xalpatláhuac y Xochihuehuetlán, en la región de La Montaña.
En información difundida en el portal de internet con motivo del Día Internacional de la Mujer, se puntualiza que Guerrero es todavía una entidad de jóvenes, donde la mitad de su población tiene 23 años de edad o menos. No obstante, las mujeres tienen una estructura relativamente más envejecida en relación con la de los hombres, la edad mediana de las mujeres es de 24, mientras que la de los hombres es de 21.
Se considera que la distribución por edad entre los guerrerenses tiene que ver con factores demográficos, tales como que el número de nacimientos de hombres es mayor al de las mujeres; sin embargo, las mujeres registran una mayor sobrevivencia, o bien por la salida predominantemente de varones del estado por efecto de la migración en edades productivas.
El Inegi hace referencia a los datos publicados por la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica de 2009, y señala que en la entidad seis de cada diez personas de 15 y más años están casadas o viven en unión libre; tres se encuentran solteras y una es separada, divorciada o viuda. Mientras que, en general, los hombres vuelven a unirse, las mujeres tienden a permanecer sin pareja una vez que se disolvió su vínculo conyugal, lo cual se refleja en la mayor proporción de mujeres separadas, divorciadas o viudas.
En el sector educativo se detalla que en Guerrero, “en años recientes, las mujeres han logrado un mayor acceso al sistema educativo y por tal razón su nivel de escolaridad ha aumentado”. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al segundo trimestre de 2010, se indica que 34 de cada cien mujeres de 15 a 29 años tienen algún grado de educación media básica, mientras que 12.6 por ciento no cuenta con escolaridad o tiene primaria incompleta. En contraste, 80.7 por ciento de las mujeres de 60 y más años no tienen instrucción o no terminaron la primaria.
Las estadísticas muestran que el porcentaje de mujeres de 15 y más años que no estudiaron o no han concluido el nivel básico es mayor respecto al de los hombres en 5.6 puntos porcentuales –50.5 y 44.9 por ciento, respectivamente; en contraste en los niveles medio superior y superior la proporción de mujeres es menor a la de los hombres –2.9 y 0.7 puntos porcentuales, cada cual.
El Inegi destaca que “una de las cuestiones que más pesa en la participación de las mujeres en el mercado de trabajo es la combinación de esta actividad con la realización de quehaceres domésticos”.
Y menciona que conforme a los datos del segundo trimestre de la ENOE de 2010, 47.1 por ciento de las mujeres de 14 y más años forman parte de la PEA, de las cuales 97.4 por ciento combina sus actividades con quehaceres domésticos.
Sobre las mujeres que participan en la producción de bienes y servicios, denominada “población ocupada”, este grupo poblacional representa 98.5 por ciento del total de la PEA femenina, en tanto que 1.5 por ciento corresponde a mujeres que buscan trabajo y no lo encuentran.
En cuanto a la población ocupada, más de dos quintas partes de las mujeres, que representan un 41.8 por ciento, son subordinadas y remuneradas, y más de una tercera parte que representan un 38.4 por ciento son trabajadoras independientes como empleadoras o por cuenta propia; en los varones la proporción de empleadores es mayor a la de la mujer, 3.7 por ciento contra 1.5 por ciento, y el porcentaje de mujeres que trabajan sin pago que equivale a 19.8 del total, es 4.2 puntos porcentuales mayor al de los varones.
Sobre la inserción de las mujeres en el mercado laboral, se detalla que se ha concentrado en actividades del sector terciario o de servicios, de las cuales 27.5 por ciento son comerciantes, otro 19.9 por ciento son trabajadoras en servicios personales; y en las del secundario, 18.7 por ciento son trabajadoras industriales, artesanas y ayudantes.