Hay deuda nacional con el normalismo rural, afirma Mara Robles en Ayotzinapa

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La secretaria de Educación de la ciudad de México, Mara Robles Villaseñor, aseguró que México tiene una deuda con el normalismo rural porque este modelo no sólo promovió la educación en cada rincón del país, también el reparto agrario de tierras y la nación que ahora somos, en el acto de clausura de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, a donde acudió como madrina de la generación Jorge Alexis Herrera Pino.

La funcionaria señaló que para el gobierno de la ciudad de México es muy importante reivindicar a las normales rurales, porque es a donde acuden las personas más pobres y las que más lo necesitan, por lo tanto, convocó a los egresados a seguir luchando por una educación pública, laica y gratuita, porque es la única manera de abatir la pobreza que hay en el país.

Al concluir el acto, indicó que las normales han tenido un papel fundamental en la historia del país, “no sólo con la idea de alfabetizar, ni de que los chicos estudiaran la primaria, sino para crear identidad nacional, para difundir que México tenía que ser una nación y un país; además los maestros rurales fueron los impulsores del reparto de tierras”.

Luego se refirió a la ex líder del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, quien en algún momento declaró que las normales rurales debían desaparecer; por el contrario, Robles Villaseñor aseguró que en México se necesitan maestros rurales porque no hay otra manera de salir de la pobreza y del subdesarrollo, sino por es por la educación”.

Como funcionaria se reservó opinar sobre el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sobre el homicidio de dos estudiantes normalistas en diciembre de 2011, a pesar de que fue la madrina de la generación agraviada por ese evento. El nombre de la generación es de uno los estudiantes asesinados que debió concluir sus estudios este año.

Robles Villaseñor consideró imprudente dar una opinión al respecto, pero añadió que “con sus jóvenes, con su educación y en su democracia, seguramente el estado va a salir de la pobreza y de los indicadores educativos que no son los que merece un pueblo tan combatido, tan luchador como ha sido Guerrero”.

Reconoció que el gobierno capitalino tampoco está en condiciones de ofrecer plazas a los egresados, pues en el estado hay un déficit financiero para cubrir la demanda de los aspirantes y porque la educación básica en la capital del país no fue descentralizada, sigue bajo la operación de la federación.

En cambio, ofreció mayor acompañamiento educativo, por un año con beca para que 15 de estos jóvenes puedan ir a la capital a realizar un programa educativo para que mejoren sus habilidades de lecto-escritura, indicó que puede contactarlos con la Academia Mexicana de la Lengua, de las Ciencias, con la única condición de que vuelvan al estado para ayudar a los demás.

Al insistir sobre la represión del movimiento estudiantil, consideró que todas las demandas de los estudiantes deben ser escuchadas y está convencida de que los jóvenes tienen derecho a manifestarse políticamente.

En el acto, Robles Villaseñor recordó a los 115 egresados que son herederos de una gran tradición que surgió en el gobierno del general Lázaro Cárdenas, y recordó que cuando concluyó ese período se pensó que ya no se necesitaba a los maestros rurales, que era tiempo de construir el desarrollo del país con las clases medias.

Para finalizar, conminó a los jóvenes a ser los mejores, a que enseñen a sus alumnos a que México es un país que necesita justicia, que no está condenado a ser siempre pobre y en medio de la violencia, que sean unos maestros a quienes recuerden siempre, a no dar clases de manera aburrida y burocrática.