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Rechazan jubilarse 400 trabajadores de la UAG con más de 30 años de antigüedad

Lourdes Chávez

 

Chilpancingo

 

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, estimó que cerca de 400 personas con más de 30 años en servicio están en condiciones de jubilarse pero prefieren no hacerlo.

Incluso señaló que al menos 20, por la edad, no están en condiciones de continuar en el servicio, y están considerando hablar con sus familiares para que dejen esos espacios, porque tampoco están obligados a retirarse, o bien, podrían aplicarles la Ley del ISSSTE que la institución está obligada a acatar.

Consultado sobre las personas en condiciones de jubilarse, indicó que de acuerdo con sus últimos reportes, por lo menos hay cerca de 400 personas con 30 años y más de servicio; entre ellos dos del área de Ciencias Sociales que ya no saben ni qué hacer, y con ellos se expone a los estudiantes a que no adquieran ningún conocimiento.

Consideró que tendrían que hablar con sus familiares para que dejen los espacios porque simplemente no se quieren ir, a pesar de que la universidad está en posibilidades de pensionarlos y pagarles su jubilación como lo marca la ley del ISSSTE.

Señaló que es un riesgo para los mismos profesores porque tampoco están en condiciones físicas de subir escaleras para estar en las aulas. Añadió que ésta no es una situación privativa de la UAG, “pero a nosotros nos preocupa lo que pasa en nuestra universidad”.

Recordó que hace unos 15 días concluyeron un programa de jubilación anticipada para aquellos trabajadores a los que se les compró su antigüedad real, y que se debió haber cubierto con una aportación tripartita del gobierno estatal, la universidad y los trabajadores.

Sin embargo, reconoció que se condonó la aportación de los trabajadores, que cubrió la institución, cuando el acuerdo inicial era que a través de los sindicatos, académico y administrativo, iban a cubrir el 12.5 por ciento de la aportación para el retiro.

Con el programa de retiro voluntario (que tuvo una bolsa cercana a los 200 millones de pesos), se jubilaron cerca de 175 personas y estimó que eso va a generar a la universidad un ahorro de por lo menos 30 millones de pesos al año.

Aclaró que sólo algunos de los espacios por jubilaciones no se van a utilizar pero el resto de las vacantes serán ocupadas por trabajadores de nuevo ingreso que representan un costo más reducido, ya que los trabajadores con más de 30 años en el servicio cobraban un sueldo con el cual la UAG puede abrir hasta cuatro nuevas plazas de docentes.

Sin embargo, cuando los universitarios se jubilan pierden todas las prestaciones, incluida la prima de antigüedad que se obtiene después de cinco años de servicio y que se incrementa cada año, y que representa uno de los bonos más importantes que no están considerado en su pensión.

Las prerrogativas que se pierden y que se encuentran señaladas en el Contrato Colectivo de Trabajo son la prima vacacional, apoyos para vida cara, transporte, renta, libros, el bono de verano que representa una quincena sin prestaciones.

Asimismo, se reduce el aguinaldo porque a los pensionados sólo se les dan 45 días mientras los trabajadores activos reciben hasta 70, con dos bonos adicionales.

En los documentos básicos del STAUAG se señala que la prima de antigüedad se recibe a partir de los cinco años de servicio y se va incrementando año con año, en función del salario base, y se estimó que de la contraprestación neta que recibían en el servicio, los trabajadores en retiro sólo recibirían en promedio 30 por ciento del total.

Por otro lado, el rector consideró que el problema más fuerte de la universidad es el reconocimiento de la plantilla laboral porque cerca de dos mil de alrededor de 5 mil trabajadores, no son reconocidos ante la Secretaría de Educación Pública como trabajadores de la UAG.

Señaló que la antigüedad de esos trabajadores no reconocidos cuesta cerca de 600 millones de pesos y anunció que el fin de semana comenzaría un proceso de negociación con el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Fernando Serrano Migallón, para plantear esta demanda.

Recordó que siendo senador el gobernador Ángel Aguirre Rivero, fueron a Hacienda y la SEP para atender este problema  y ahora van a recorrer de nuevo esta ruta, con un diputado federal para insistir en el reconocimiento real de los trabajadores.

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