Espera sorprender al público mexicano la cantante rumana Inna al cantar en español

Jonathan Garavito / Agencia Reforma

Ciudad de México

Después de su lengua natal, el español es el idioma favorito de la cantante de dance pop rumana Inna. Lo practicaba desde niña, mientras pasaba horas frente al televisor viendo telenovelas latinoamericanas, en espacial las producidas en México.
Es por ello que, luego de darse a conocer internacionalmente cantando en inglés, también se ha aventurado a grabar temas como Un momento y una nueva versión de La bamba, que consiguieron inmediata aceptación.
Sin embargo, sentía que debía encontrar una mejor manera de expresar el amor que siente por la cultura latinoamericana y decidió incursionar en la composición y escribir una canción en la que pudiera plasmarlo.
Luego de trabajar con Play & Win, grupo de house rumano y principal productor y compositor de sus temas, obtuvo como resultado Caliente, uno de los detalles musicales con los que planea sorprender y agradecer a los asistentes al concierto que ofrecerá el domingo 18 de marzo en el Auditorio Nacional.
“Tengo terminada la canción y me siento muy feliz, quienes la han escuchado me dicen que debería ser mi próximo sencillo, pero aún no sé si la incluiremos en mi tercer disco o si la agregaremos en una edición especial de mi segundo disco I’am the club rocker, o en un álbum de remixes.
“Es la primera vez que compongo una canción y lo hice en español, por el sentimiento tan fuerte que siento por el idioma, disfruto mucho hablarlo. Estrenaremos esta canción en vivo en México, como parte de un show muy especial que estoy preparando, como una forma de agradecimiento por todo el cariño que me han dado”, dice Inna.
Esta es la segunda vez que Elena Alexandra Apostoleanu, cuyo nombre artístico proviene de un apodo puesto por su abuelo, se presenta en el país, luego del concierto que ofreció en octubre en el Teatro Chino de Six Flags, ante cerca de 7 mil personas.
“Mis conciertos son para personas que les gusta la fiesta, que les gusta la música, el volumen alto, las emociones, la adrenalina, que no paran de bailar. Sobre el escenario tenemos bailarines, efectos especiales, luces, tornamesas y toda mi emoción al cantar. “Cuando estuve en México, la experiencia rebasó mis expectativas, lloré de felicidad, la gente sobrepasó la fiesta que teníamos preparada, por eso ahora vamos con mucha más energía, a un lugar más grande con la intención de cantar y divertirnos”, comparte.