Bloquean colonos de Chilpancingo las oficinas del Infonavit en Acapulco; exigen reparación de edificios

Salvador Serna

Más de 30 colonos de la unidad habitacional Infonavit Héroes de Guerrero de Chilpancingo bloqueaon por más de tres horas y media los accesos de la oficina delegacional en la zona dorada de Acapulco.

La razón del bloqueo se debe a que sus demandas de reparación, remodelación y mantenimiento de sus conjuntos habitacionales no han sido cumplidas por la dependencia federal.

Desde las 9 de la mañana comenzó la movilización de los colonos, en su mayoría de la tercera edad, quienes llegaron de la capital del estado y comenzaron su peregrinar desde la terminal de autobuses Estrella Blanca para llegar hasta el centro comercial Crowne Plaza, donde se apostaron en las entradas y salidas del Infonavit para impedir el libre tránsito de empleados, abogados y derechohabientes que buscaban hacer algún trámite.

“No nos vamos a mover, discúlpenos señoras y señores que vienen a realizar algún trámite pero nosotros tenemos más de tres años esperando la solución a nuestro problema, no nos vamos a mover hasta que llegue el delegado Marco Antonio Leyva Mena quien sólo nos hace dar vueltas y vueltas como viles trompos, estamos cansados de tantas mentiras”, expresó el líder de colonos, Romualdo Barrera Florentino, ante los guardias de seguridad privada que custodian la delegación del Infonavit.

Poco después, llegaron dos policías municipales quienes le pidieron a los colonos que permitieran el paso a la gente que iba a realizar algún trámite, petición que los colonos se negaron argumentando que los empleados de Infonavit, Sandra Rodríguez Zaragoza y Pedro Artemio Valencia “tienen que salir a atendernos, queremos soluciones, ya no queremos aspirinas, queremos el antibiótico a nuestro problema de vivienda, queremos que salga el dueño del circo no los payasos”, dijo el colono Martín Chávez.

El secretario particular de Leyva Mena le llamaba por teléfono al líder Romualdo Barrera invitándolo a desalojar las oficinas, argumentándole que el delegado no estaba en la entidad, a lo que Barrera le contestaba que “no nos vamos a mover hasta que llegue tu jefe, estamos hartos de falsas promesas, las casas las hicieron mal, nos han prometido que las van a remodelar, pero no, hasta el momento nada ”, espetó.

Los colonos chilpancingueños informaron que los edificios que habitaban fueron construidos sobre humedales, donde pasan ríos subterráneos, por lo que debido a los movimientos telúricos del último lustro, las paredes tienen fisuras y hoyos que ponen en riesgo la vida de los inquilinos, aseverando que como los departamentos están vacíos, los ladrones han hecho de las suyas sin que la autoridad competente haga algo al respecto.

“Son 14 edificios dañados con 10 viviendas cada una que están imposibles de ser habitados, queremos justicia y no más mentiras de los delegados anteriores y el vigente, no mas coyotes, queremos al delegado en persona”, le gritó una quejosa a dos empleados del Infonavit.

A las 10:30 de la mañana se presentó un conato de bronca entre abogados particulares y notificadores del Infonavit contra los colonos que les impedían la salida, por lo que los guardias privados tuvieron que intervenir para calmar los ánimos de ambos grupos, hasta que los quejosos accedieron a dejarles salir a los empleados de los despachos que trabajan para la dependencia en materia de recaudación de impuestos.

Fue a las 11:45 de la mañana cuando se presentó el delegado Leyva Mena, que de inmediato entró a su oficina, seguido de una comisión de 10 colonos, con los que estuvo dos horas, conviniendo una nueva minuta de acuerdos con plazo perentorio hasta el 19 de julio para que comiencen los trabajos de remodelación de las viviendas dañadas.

“Compañeros, ya no vamos a pagar renta, aquí está la minuta de acuerdos, hemos triunfado en base a demostrar que hemos tenido la razón, nuestro movimiento no fue en vano, aquí está la prueba. Si no se cumple, regresaremos con más fuerza a hacer valer nuestros derechos, no nos vamos a quedar callados ante una nueva burla más”, finalizó Barrera Florentino al tiempo que los colonos desbloqueaban los accesos y se retiraban del lugar.