Recibió Aguirre a 15 alcaldes priistas, pero no trataron el problema de la inseguridad

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

A puerta cerrada se reunió ayer el gobernador Ángel Aguirre Rivero con 15 alcaldes priistas en el Palacio de Gobierno, pero no cumplió el formato pactado con el dirigente del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, quien le pidió los recibiera de manera individual porque hablarían de “problemas graves de seguridad”.

Durante tres horas y media los alcaldes estuvieron en el salón Vicente Guerrero, aunque a la mitad de la reunión el gobernador salió por unos 30 minutos a atender un acto que tenía en la explanada del Palacio de Gobierno.

En la reunión estuvieron los titulares de la Secretaría de Finanzas y Administración (Sefina), Jorge Salgado Leyva, y el de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPyPC), Javier Lara Montellanos, y el nuevo secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo.

A las 12:30 del día el gobernador publicó en su cuenta de Twitter que “estoy reunido con alcaldes del PRI, en Palacio de Gobierno”, pero la reunión fue completamente cerrada y no se dieron a conocer ni los nombres de los alcaldes presentes.

La reunión se da en el contexto de las presiones y ataques a municipios y alcaldes priistas por grupos de la delincuencia organizada.

El dirigente priista Cuauhtémoc Salgado había solicitado en reiteradas ocasiones al gobernador que recibiera a 11 alcaldes del PRI que tienen problemas con la delincuencia organizada en sus municipios, los cuales afirmó “viven situaciones muy graves”.

Salgado Romero advirtió que de los 23 municipios gobernados por el PRI en el estado, hay 11 que tienen problemas graves de inseguridad, incluso en el último llamado público que realizó al gobernador, el 14 de junio, le pidió a Aguirre Rivero que escuchara a los presidentes  municipales antes de que “ocurra una desgracia”.

Esto después de que el 6 de junio el alcalde de Cocula, César Miguel Peñaloza, sufriera un atentado de hombres armados cuando regresaba de una comunidad a la cabecera municipal.

El presidente municipal negó que la agresión fuera en su contra pero el dirigente estatal priista lo contradijo y afirmó que los alcaldes no denuncian por temor; también el 19 de febrero trascendió el rapto del alcalde de Huitzuco, Norberto Figueroa Almazo, tema que el partido y el gobierno estatal manejaron con hermetismo.

El martes 2 de junio el gobernador recibió al alcalde de Cocula en Casa Guerrero después de que César Miguel Peñaloza confirmara que un día antes un grupo armado de unos 50 hombres entró a la cabecera municipal y algunas comunidades para llevarse a 17 personas, aunque días después aceptara la cifra oficial de la SSPYPC de que sólo fueron seis las personas desaparecidas.

Ese mismo día Aguirre Rivero se reunió con Cuauhtémoc Salgado, y el Ejecutivo se comprometió a recibir a los 11 alcaldes que tienen problemas con grupos de la delincuencia organizada.

El acuerdo fue que las reuniones serían privadas “para evitar que haya testigos de lo que ahí se diga y los alcaldes tengan la confianza de plantear al gobernador a detalle qué es lo que pasa en sus municipios y el tipo de presiones o problemas que tienen por los grupos de la delincuencia organizada”, dijo entones el dirigente del PRI.

Sin embargo la reunión de ayer fue colectiva, aunque el dirigente estatal del PRI afirmó que “no fue malo el formato”, porque dijo que el gobernador les pidió que los temas delicados los trataran directamente con el secretario de Seguridad Pública.

El gobernador únicamente escuchó las solicitudes de los alcaldes y las demandas de “algunas obras” que prometió en campaña y no ha realizado, pero lo de la inseguridad no se habló y los canalizó directamente con Lara Montellanos.

Salgado Romero dijo que en la reunión con el gobernador, los alcaldes hablaron de todos los temas importantes, y “sí se cumplió el objetivo de la reunión”, afirmó.

Dijo que el acuerdo general en materia de seguridad fue que en cada municipio implementarán estrategias en particular para que se generen resultados inmediatos y acordaron reunirse en dos semanas

También hablaron de problemas de salud, educación e infraestructura, a los que afirmaron les darán seguimiento en las próximas semanas.

La reunión fue a puerta cerrada en el Palacio de Gobierno, y los alcaldes salieron por puertas contiguas que llevan al estacionamiento y a la secretaría general de Gobierno, evitando así ser vistos.

A los alcaldes sólo se les observó cuando salían al sanitario o entre abrían la puerta del salón donde se realizó la reunión; entre los asistentes estuvieron el alcalde de Zihuatanejo, Eric Fernández Ballesteros; el de Pungarabato, Reynel Rodríguez Muñoz; el de Huitzuco, Norberto Figueroa Almazo; el de Tetipac, Néstor Serrano Rodríguez; el de Quechultenango, Antonio Navarrete Cortés; el de San Luis Acatlán, Alejandro Contreras Velasco, y el de Copala, Sadot Bello García.

Por la tarde, en un boletín de prensa, el gobierno del estado informó de la reunión y afirmó que Aguirre Rivero escuchó “las propuestas y planteamientos” por las necesidades que tienen en sus municipios en infraestructura, programas sociales, salud, educación, agua potable y drenaje.

Según el boletín, el gobernador “exhortó” a los presidentes municipales priístas “a poner todo su empeño y esfuerzo para que se vayan abatiendo los índices de marginación”.

Y sin especificar fecha, anunció el inicio de la construcción de una presa en Olinalá, la que se dijo tendrá una inversión de 50 millones de pesos, y la conclusión del puente de la Colonia 18 de Octubre del municipio de Atoyac.

De la seguridad, que fue el tema por el cual se buscó la reunión, sólo se mencionó en una línea: “Se abordaron temas en materia de seguridad y protección civil”.