Se declaran mujeres nahuas de Temalacatzingo contra el capitalismo patriarcal que las oprime

Sergio Ferrer

Ahuacatlán

Mujeres nahuas que habitan dentro del núcleo agrario de Temalacatzingo, en el municipio de Olinalá, se pronunciaron en contra del avance del narcotráfico, el racismo y el aumento de la violencia contra las mujeres, reflejado en el incremento de la prostitución, el tráfico y la venta de mujeres; así como por otra parte el saqueo de los recursos naturales.
En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Red Nacional de Ciudadanas y Organizaciones por la Democracia (Renacid),  organizó un primer encuentro regional de mujeres: Sembrando libertad, en el cual un médico habló sobre los tipos de violencia familiar, se leyeron poemas, se presentó un cantante del Distrito Federal y se dialogó sobre distintos temas en mesas de trabajo.
Al acto acudieron mujeres de Ahuacatlán, comunidades aledañas, hombres y algunos jóvenes y niños, hubo frijoles con arroz y chile frito preparado por personas de la comunidad.
En Ahuacatlán, mujeres de orígen nahua leyeron una declaratoria abierta a “medios  de comunicación nacionales, internacionales y a las hermanas y hermanos de nuestro país y del mundo que lucha contra el sistema capitalista patriarcal y al pueblo en general”, en la que se planteó la construcción de una soberanía popular.
Dicha soberanía, implica emprender lo que llamaron una revolución de la integridad, la cual parte del interior a lo social, haciendo efectiva la integración de mujeres y hombres.
El documento expresa que actualmente se vive en un sistema capitalista patriarcal, el cual mantiene a la sociedad organizada en torno a valores exclusivos  aparentemente del varón.
Esta situación, a decir de la declaración, ha mercantilizado las relaciones humanas, el cuerpo y la mente de la gente bajo una ideología conservadora, lo cual ha provocado hambre, guerra, además de la depredación de los recursos naturales; dando como resultado suicidios colectivos, muerte lenta de la humanidad y de la madre naturaleza.
Ante eso, denuncian la continua imposición de acuerdos gubernamentales, que intentan transformar en mercancia los bienes comunes como la tierra, la salud, la educación, el agua, la libertad y los derechos humanos para generar más explotación y mano de obra barata.
Asimismo, rechazan la cultura del consumo que empobrece cada vez más a las comunidades, generando dependencia a productos externos exterminando la producción local.
Por otra parte, las mujeres denunciaron el avance de la militarización como estrategia de control de las vidas y los territorios para garantizar una neocolonización que nutra la carrera armamentista. Denunciaron también, la construcción de minas y saqueo de recursos en La Montaña y del país, además de la criminalización de la lucha social.
Las mujeres llamaron a la organización y se solidarizaron con las mujeres que luchan y resisten al sistema capitalista patriarcal, las que enfrentan criminialización a su derecho a decidir sobre sus cuerpos, las que sufren hambrunas, a las que se enfrentan a los embates de la policía o servidores públicos.
En su declaración, mujeres nahuas, ofrecieron su respaldo a organizaciones sociales, estudiantiles  y pueblos en resistencia del estado de Guerrero que defienden su territorio desde su cuerpo y claman por una hermandad de los movimientos. En la cual se reconozca la lucha de las mujeres que han dado los primeros pasos en busca de su libertad.
El documento concluye con el llamado a la “decisión por nosotras, nosotros mismos el cómo queremos vivir y decidir en los ámbitos de la vida social contribuyendo a la transformación para que todas y todos seamos libres” y termina con “¡porque la igualdad no es uniformidad sino respeto a la diferencia!”.