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Mostrará artista por medio del arte objeto que la violencia puede ser transformada

Óscar Ricardo Muñoz Cano

 

Con pedazos de madera, plástico, metal y madera reciclada, pero sobre todo recortes de periódicos con notas policiacas, el artista plástico Héctor Correa Massiel buscará armar piezas móviles y mostrar con ellas las diversas formas en que la realidad violenta que nos aqueja puede ser transformada.

En entrevista, reveló que su nuevo proyecto Código rojo, constará de 15 piezas móviles que la gente pueda tocar; “Código rojo es un proyecto que busca exponer la problemática que sufrimos en Acapulco y en todo el país por la violencia y el crimen organizado, y que lleva muchos años aquejándonos, ese es el tema central”.

“Las notas periodísticas, las fotografías, nos muestran lo que sucede: descabezados, cuerpos desmembrados, todas estas notas negativas para el puerto serán utilizadas sacándolas de su contexto para llevarlas al collage, a la pintura, a la escultura, al arte objeto para transformarlas y decir: podemos crear cosas incluso de la basura”.

Esto es, agregó, “aquellas notas negativas se convertirían en algo distinto, incluso positivo porque el arte tiene esa virtud: transforma emociones para decirnos parte de lo que somos, de nuestra situación geográfica, de nuestro contexto social, cultural, político haciendo que el artista sea una especie de medio para trasmitir esas emociones”.

Sobre la forma en que desarrollará el proyecto con el que obtuvo un estímulo a la creación por parte de la Dirección Municipal de Cultura este año, indicó: “me voy a enfocar en las piezas que voy a ir reciclando, casi como las vaya encontrando las voy a ir ensamblando; ya tengo algunas, les busqué una forma y las pintaré, les haré el collage, pero también quiero dejarles la belleza de las texturas, tal y como encuentre las piezas, modificándolas lo menos posible”.

Para Correa Massiel el asunto de la belleza depende del punto de vista de cada quien, depende de la educación, de una situación geográfica, de una época; “para mí incluso está en algo grotesco”, aseveró al tiempo que dijo que además su técnica es mixta; “yo experimento con los materiales, por lo que mi escultura es informal”.

A pregunta expresa sobre si el tema de la violencia es una moda para trabajarlo, el artista expresó que “desde hace muchos años he manejado dentro de mis temas la violencia, los problemas sociales, la pobreza, la desigualdad, la marginación, la miseria… Esto es parte de lo que son mis temas y mi estilo pictórico”.

Al respecto abundó: “yo me considero neo expresionista; el Neo expresionismo nos habla de la crudeza de la vida, de la miseria, de la inmundicia, de la desigualdad; son mis temas de una forma natural y con ellos he participado en exposiciones, en bienales, de forma continua; en alguna ocasión participé con temas como las muertas de Juárez, en otras con nuestro Guerrero rojo, donde ya manejé la violencia en el estado”.

“En esta ocasión lo que se busca hacer con Código rojo es descontextualizar las notas para llevarlas a una sala con una finalidad estética cuyo mensaje es, metafóricamente, que la basura social la podemos transformar en arte; que es posible a través del arte trasformar el entorno, transformar nuestras familias, transformarnos a nosotros mismos…”.

Dijo que el público las podrá apreciar, “podrá jugar con las piezas, serán móviles y podrán abrir puertas, cambiarles la forma y descubrir algo nuevo a través del movimiento al tiempo de crear conciencia; serán 15 piezas que voy a elaborar para exhibirse mínimo en tres espacios, que pueden ser galerías o universidades”, concluyó.

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