Respondieron por la violencia de los policías federales a El Treinta, dicen pobladores

Mariana Labastida

Las actividades en la comunidad de El Treinta transcurren con tranquilidad a tres días de los disturbios por la detención de dos jóvenes por policías federales, y desde el miércoles los pobladores no han visto pasar camionetas patrulla de la Policía Federal, solo auto-patrullas; sin embargo la población tiene presente lo que consideraron una agresión hacía ellos por la forma violenta con la que entraron los policías al pueblo.

Los vecinos manifestaron que sólo respondieron a la agresión con la que llegaron los policías a detener a los jóvenes que anduvieron paseando en la patrulla antes de llevárselos del pueblo.

Aunque se buscó a las familias de los detenidos y otros pobladores agredidos para conocer su versión de lo ocurrido, no se encontraron en sus viviendas.

Este sábado la actividad en El Treinta era como todos los días, fogones sacando humo de la leña que se quemaba en el interior para mantener el comal caliente para echar tortillas, los comercios de flores, agua, ferretería, entre otros, y pareciera que se olvidó el enfrentamiento a pedradas con policías federales para evitar que se llevarán a dos jóvenes que sacaron de sus viviendas.

“Nosotros nos dimos cuenta que llevaban a unos detenidos cuando una señora atravesó un carro para evitar que se llevaran a su nieto que es menor de edad, les exigió que se lo dieran, hasta que lo hicieron”, comentó una de las testigos de lo que ocurrió el miércoles.

Relató que a uno de los jóvenes, que por las mañanas trabaja con ella, los policías lo sacaron de su cama, debido a que se quedó dormido y no fue a trabajar, se dio cuenta que llevaban a los jóvenes cuando le bloquearon el paso a la patrulla, y fue cuando comenzaron a exigir que los bajaran.

Dijo que en la casa del joven revisaron a una muchacha que iba a trabajar provisionalmente “no tenían porque revisar a las mujeres” enfatizó la vecina.

“Si traían orden de presentación por qué los trajeron paseando por el pueblo, lo que querían era extorsionarnos, pero nunca nos dijeron, sólo nos decían que nos subiéramos una de nosotras a la patrulla para negociar pero capaz de que nos llevan también acusadas de drogas o armas”, dijo la pariente de René Ariel Flores.

Recordó que jóvenes del pueblo fueron los que empezaron a poner llantas alrededor de la camioneta de los policías para evitar que se llevaran a los detenidos, que después de bajar al menor de edad sólo quedaron dos de ellos arriba del vehículo, fue que los policías comenzaron a quitar los neumáticos en su intento de pasar, lo cual lograron cuando llegaron refuerzos y fue entonces que los vecinos comenzaron a aventar piedras a lo cual los agentes respondieron con “bolas blancas” contra los vecinos, desconocen de qué eran, y disparando al aire mientras se iban con dirección a Acapulco.

Se buscó a los familiares de los jóvenes para conocer cómo fue la detención de los mismos, así como a habitantes agredidos como es el caso de una de las vecinas, Karina Melo Contreras, quien denunció que los policías federales le robaron el dinero de una caja de ahorro.