Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Demandan productores de Iliatenco apoyo de las autoridades para renovar sus cafetales

Carmen González Benicio

 

Tlapa

 

Los productores de café del municipio de Iliatenco pidieron a las autoridades municipales, estatales y federales que los apoyen para renovar sus cafetales, que ya tienen entre 30 y 50 años.

Los productores, que pidieron se omitiera su nombre, plantearon la necesidad de obtener matas mejoradas de café porque las que tienen “ya no se cargan, sólo unos cuantos granos cosechamos; gastamos más en mantenerlos que en la venta, debido a los precios bajos este año”, dijeron.

Agregaron que también necesitan apoyo técnico para mejorar sus cafetales y así puedan estos competir con los brasileños; “aunque nosotros cultivamos de forma orgánica, el café va decayendo en la exportación”, mencionaron.

Explicaron que al renovar las matas, en un lapso de cinco a 10 años, se tendría una mayor producción de grano. Pidieron que el gobierno los apoye también para que el café alcance precios justos y “no nos entreguen a los extranjeros”.

Dijeron que en la próxima temporada esperan apoyos de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para mejorar sus cultivos, ya que en la temporada pasada no recibieron. “Son pura mentira los apoyos a los productores; no nos llega nada de subsidio”, acusaron.

Mencionaron que pese a que el café es una actividad económica fuerte en el municipio y que es el sustento de la mayoría de la población, no recibieron apoyo de los presidentes municipales cuando pertenecían a Malinaltepec, ni ahora como municipio, y que el gobernador Ángel Aguirre Rivero les habló de apoyo, “pero eso no ha llegado en los años que lleva como ejecutivo”.

Destacaron la importancia del café en el ingreso económico, ya que les sirve para comprar los productos de la canasta básica, sobre todo el maíz.

Dijeron que ante la falta de un mercado estable entregaron su cosecha a empresarios privados, lo que provocó que no tuvieran dinero al terminar la cosecha porque algunos pagaron de inmediato y otros hasta que colocaron el producto; “los precios fueron muy bajos, pero no esperamos a que mejoraran porque la necesidad no espera. El kilo se pagó a casi 50 por ciento menos que el año pasado” señalaron.

Dijeron que debido al precio en que se pagaba el kilo, entre 11.50 y 11.75 pesos, muchos no recolectaron el grano porque no era rentable, gastaban más en cosecharlo dado que tienen que contratar trabajadores por un pago de 150 pesos por ocho horas diarias

468 ad