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Visita el titular de SAI el penal de Tlapa; las indígenas reclusas le piden apoyo económico

*Filemón Navarro les dice que la visita es para conocer si será posible pagar su fianza, de un monto máximo de 15 mil pesos y que los abogados determinarán si sus derechos fueron respetados o violentados, porque algunas no necesariamente cometieron delitos

Carmen González Benicio

Tlapa

Las reclusas del Centro de Readaptación Social de esta ciudad, pidieron al titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), Filemón Navarro Aguilar, insumos para actividades de costura y mejoras en su sector, “somos muchas, algunas dormimos en el piso y se mete el agua cuando llueve”, dijeron.
En una visita que Navarro Aguilar realizó al penal de Atlamajac, donde están recluidas 14 mujeres, de las cuales 12 se reconocen como indígenas, por delitos de secuestro, trata de personas, homicidio, robo, entre otros. De ellas, cinco ya tienen sentencia y nueve están bajo proceso.
Las reclusas fueron sacadas de sus celdas y reunidas en un espacio libre del reclusorio, para la plática. Ahí, sobre una mesa colocaron blusas, bolsas, llaveros, monederos, rebozos y cinturones que elaboran para obtener recursos durante su encierro.
Navarro Aguilar les dijo que la visita era para conocer su situación, y sobre todo si será posible pagar su fianza, un monto máximo de 15 mil pesos, para que consigan su libertad anticipada. Agregó que los abogados de Asuntos Indígenas estaban revisando sus expedientes y determinarán si sus derechos fueron respetados o violentados, porque algunas no necesariamente cometieron el delito, pero se confesaron culpables por miedo o porque no contaron con traductoras.
Florencia, la única mujer que ha terminado su primaria, le dijo que necesitan apoyo para un taller de costura que les permita generar ingresos para su familia, mientras cumplen su condena, y que por eso mostraban sus productos.
A la petición se agregó la psicóloga del lugar, quien manifestó que los espacios para las mujeres son reducidos, que duermen en el piso porque las camas ya no alcanzan; que carecen de recipientes para el agua y así lavar su ropa o trastes que usan. Otra mujer enfatizó que duermen en el piso y que en época de lluvias el agua se filtra, por lo que se quedan en sillas.
Una reclusa comentó que los abogados de oficio no les hacen mucho caso.
Una mujer llamada Reina, de Huamuxtitlán, está detenida por el delito de robo a casa habitación y fue sentenciada a 11 años de prisión; ya lleva siete, pero no puede salir porque la reparación del daño es de 106 mil 386 pesos y dijo que ella no robó, que le agregaron muchas cosas, que tiene un hijo de dos años, de nombre Ángel.
Flora, por su parte, tiene siete meses encerrada. Está acusada de ser cómplice de violación en agravio de sus dos hijas, la acusa su mamá de que permitió que su pareja abusara de sus hijas; ella lo desmiente y argumenta que lo inventaron, porque su mamá no aceptaba a su pareja. Ella es de Acatepec y sus dos hijas ahora viven en Chilpancingo.
Al salir del penal el secretario mencionó que las condiciones de las mujeres no son las mejores, porque están en hacinamiento, lo mismo en Chilpancingo, Chilapa y ahora Tlapa; y que los principales delitos por los que están detenidas son homicidio, secuestro y trata de personas.
Agregó que la libertad anticipada formaría parte de la jornada de Justicia de Libertad Indígena, a llevarse a cabo en agosto; pues las mujeres son las encargadas de la familia y muchas dejaron a sus hijos solos, no tienen familiares que les ayuden para ver al abogado o le den información oportuna de su situación jurídica.
En la plática estuvo el director del penal, Hugo Mejía Patricio, quien calificó de histórica la visita del funcionario estatal.
Después, se entrevistó con la jueza de Primera Instancia, María Celia Fernández Suárez, a quien le pidió que al momento de revisar los casos se considere la pertenencia indígena, porque muchas veces se emiten resoluciones sin considerar los usos y costumbres.
La jueza mencionó que recientemente se echó mano de la Ley 701 de Reconocimiento, Derecho y Cultura de los Pueblos Indígenas, para emitir un auto de libertad y espera la respuesta de la sala penal; que si los pueblos tienen usos y costumbres, la complicación ocurre cuando buscan el apoyo de las leyes civiles, porque “esa es pareja, sin embargo tomamos en cuenta esos factores y ahora la Ley 701”, mencionó.

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