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Orilló el gobierno a la CRAC a liberar a tres delincuentes a cambio de jóvenes secuestrados

*El secretario de Gobierno les negó el permiso para rescatar al hijo del promotor de la Policía Comunitaria en Tixtla y a su novia, denuncia Eliseo Villar ante el enlace del gobierno federal con los pueblos indígenas

Fernando Hernández

Chilpancingo

El gobierno de Ángel Aguirre Rivero orilló a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) a “canjear” a tres delincuentes por el hijo del promotor de la Policía Comunitaria de Tixtla, Gonzalo Molina González, ? Cristian Molina y su novia Abilene Ibáñez.
Así lo denunció el coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Eliseo Villar Castillo durante la reunión que sostuvo ayer con alrededor de 50 representantes de los pueblos originarios de Guerrero y el comisionado del gobierno federal para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, Jaime Martínez Veloz en la Sala José Francisco Ruiz Massieu del Congreso local.
Advirtió que si sigue la represión en contra de la CRAC y su Policía Comunitaria, “vamos a vernos obligados a rebelarnos si nos sigue tratando como delincuentes”.
Ayer se cumplieron 15 días desde que un comando armado levantó al hijo del promotor de la CRAC como represalia a las estrategias por restablecer la seguridad en el municipio de la región Centro que prácticamente había sido tomado por grupos de la delincuencia organizada, según denunció Villar Castillo.
Durante su intervención recordó que después de que los jóvenes fueron “secuestrados” sostuvo comunicación con el secretario particular del gobernador, Everardo García Mondragón y con el ahora ex secretario general de Gobierno, Florentino Cruz Ramírez.
Mencionó que a Cruz Ramírez “le pedimos permiso para que nos movilizaramos con todo nuestro cuerpo de policía, para rastrear y rescatar a estos chavalos. ?Me llevé una gran sorpresa porque no hubo permiso para movilizarlos”.
Enfatizó que las autoridades gubernamentales lo obligaron a entregar a tres jóvenes que los policías comunitarios habían detenido con anterioridad por su presunta vinculación con grupos de la delincuencia organizada en Tixtla y municipios aledaños.
“Tuvimos que canjearlos por los delincuentes” denunció en la mesa a la que también asistió el secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, Carlos de Jesús Alejandro.
Los reclamos del integrante del sistema de justicia comunitaria con más reconocimiento en México no pudieron llegar a los oídos de los integrantes de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso local porque ninguno de sus cinco integrantes asistió.
Aún así, el líder indígena dijo en el transcurso de la noche que el 30 de junio, “yo ?por teléfono enérgicamente discutí con el secretario, el profesor Florentino que ya renunció” y “le hice el señalamiento o están para brindarles seguridad y justicia a la ciudadanía o están para respaldar a la delincuencia organizada”.
“Le hice ese señalamiento porque lejos de que se brindara el apoyo y diéramos con ellos -los hijos de Gonzalo Molina- pues se nos negó el permiso y se nos obligó a que ningún policía (comunitario) se moviera” para dar con el paradero del hijo del coordinador de a CRAC y la novia de éste.
A unos metros del dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, advirtió que si continúan las prácticas de hostigamiento y criminalización hacia la policía comunitaria de la CRAC entonces podrían optar por la rebelión.
“Aquí le digo que el gobierno estatal y federal tome cartas en el asunto.?Ya no estamos de acuerdo de cómo nos está tratando el gobierno. No tenemos nada en contra del gobierno federal, pero vamos a vernos obligados a rebelarnos si nos sigue tratando como delincuentes”.

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