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Detrás de las autodefensas está la pobreza y el hambre, contradice Martínez Veloz al Ejército

*Pide que no se criminalice a los ciudadanos que se arman debido a la violencia en sus comunidades. “Hay que ver las estadísticas, más del 80 por ciento de las comunidades indígenas viven en la miseria”, dice. Del proyecto del gobernador Ángel Aguirre de incluir a las policías comunitarias en el Mando Único considera que “es muy discutible, porque esa relación no es lineal, tiene que partir de lo que ya está en la Constitución”

Fernando Hernández

Chilpancingo

El comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación (Segob), Jaime Martínez Veloz, negó que las autodefensas en el estado estén vinculadas al crimen organizado, como lo afirmó el comandante de la Novena Región Militar, Genaro Fausto Lozano Espinoza.
Agregó que la intención del gobernador, Ángel Aguirre Rivero, por incluir a las policías comunitarias y grupos de autodefensa al Mando Único del gobierno federal, “es muy discutible, porque esa relación no es lineal, tiene que partir de lo que ya está en la Constitución”.
Dijo que tras las policías ciudadanas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que se formaron en enero en los municipios de Ayutla y Tecoanapa y de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), que tiene más de 17 años operando en la entidad, “hay pobreza y hambre”.
Así contradijo al mencionado jefe militar, que aseguró que detrás de la autodefensa y de la Policía Comunitaria había una “mano que mece la cuna” y que después dijo que en el caso de la UPOEG era el crimen organizado y que en el de la CRAC era la guerrilla.
El ex diputado federal formó parte de la Comisión para la Concordia y Pacificación (Cocopa) que nació por el conflicto armado en Chiapas, y con el cual el gobierno federal pactó con la guerrilla del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) un alto al fuego y pactó los Acuerdos de San Andrés en 1996.
Entrevistado en la Sala José Francisco Ruiz Massieu del Congreso local después de una reunión con alrededor de 50 representantes de pueblos indígenas y afroguerrerenses del estado, dijo que tras el movimiento de la UPOEG y la CRAC hay “pobreza y hambre”.
Se le recordó que el 3 de julio el comandante de la Novena Región ?Militar con sede en Acapulco, Genaro Fausto acusó a los dirigentes de la autodefensa de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio y al de la CRAC, Eliseo Villar de que transgreden las leyes y violan los derechos humanos.
Mencionó que “son voces aisladas, ?pero lo que me consta es que en estas organizaciones hay una tradición de años”.
“Detrás de esto hay marginación y pobreza.?Por lo que no podemos caer en criminalizar acciones de esta naturaleza que han surgido desde el seno de las propias comunidades”, acotó.
Agregó qu para entender el trasfondo de la irrupción de las autodefensas en los territorios indígenas de Guerrero, “hay que ver las estadísticas, más del 80 por ciento de las comunidades indígenas viven en la miseria”.
Criticó que uno de los factores limitan el reconocimiento de los sistemas de seguridad de los pueblos originarios ha sido que no se han aprobado leyes secundarias al artículo Segundo de la Constitución Política de México en el que se establece el derecho a la autorregulación de los pueblos indígenas.
De las intenciones del gobierno del estado de Ángel Aguirre Rivero por incluir a las policías comunitarias y grupos de autodefensa al Mando Único del gobierno federal consideró que “es muy discutible, porque esa relación no es lineal, tiene que partir de lo que ya está en la Constitución”.

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