Protestan griegos con una huelga general contra los despidos en el sector público

DPA

Atenas

Miles de empleados públicos salieron ayer a las calles en Grecia en protesta por los previstos despidos masivos bajo el lema “somos personas, no cifras”, en el marco de una huelga general en todo el país.
El miércoles por la noche se espera que el Parlamento apruebe la controvertida ley que permite despidos masivos de trabajadores del sector público, una condición impuesta por los acreedores internacionales de la “troika” para desembolsar el siguiente tramo del rescate por 2 mil 500 millones de euros hasta finales de julio.
Hasta finales de 2014 serán despedidos 15 mil trabajadores públicos, de ellos 4 mil antes de que termine este año.
La aprobación de la ley se considera una prueba de fuerza para el gobierno de coalición encabezado por el líder conservador Antonis Samaras y su viceprimer ministro, el socialista Evangelos Venizelos.
El gobierno de coalición cuenta con una ajustada mayoría de 155 de los 300 escaños del Parlamento. La prensa griega hablaba ayer de una “ola de calor (política) de tres días” en el país.
Samaras y Venizelos trabajaban ayer bajo presión para evitar que los representantes se aparten del proyecto. Una derrota llevaría a la caída del gobierno, informó de forma coincidente la prensa griega.
En tanto, diputados de izquierda y manifestantes pidieron un “fin de los despidos en el ámbito privado y estatal”. En lugar de ello, afirman, debería irse el gobierno integrado por socialistas y conservadores.
Los efectos de la huelga se sintieron en varias partes en la temporada alta de vacaciones. En los hospitales se trataron sólo las emergencias, mientras numerosos museos y monumentos antiguos permanecieron cerrados. Tampoco circularon los trenes y los autobuses urbanos en la capital no operaron durante algunas horas. Los periodistas frenaron su trabajo durante cuatro horas alrededor del mediodía. En la radio y la televisión no hubo noticias durante la huelga. Los ferrys y los hoteles no pararon.
Al mediodía, varios miles de personas se reunieron en el centro de Atenas y otras ciudades. Los policías comunales, que están arriba del todo en la lista de despidos, generaron gran ruido delante del Parlamento con un desfile de motocicletas y automóviles, lo que causó gran caos de tránsito. La participación fue, sin embargo, menor a lo deseado por los sindicatos. La manifestación se disolvió por la tarde sin incidentes.
Previamente, los diputados del principal partido opositor, la alianza de la izquierda radical (Syriza) colgaron un gran cartel del muro del Parlamento en el que se lee: “Déjennos echar al gobierno. Basta de despidos en el sector público y privado”.