EU ejerce “intensa” presión sobre Rusia por violencia en Siria; reportan 60 muertos más

DPA

Washington / El Cairo / Estambul / Beirut

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo este viernes que espera que la reunión de este fin de semana entre Rusia y la Liga Árabe ayude a que Rusia avance en su postura en pos del repudio internacional de la violencia en Siria, donde este día murieron al menos 60 personas, de acuerdo con activistas informantes.

Las informaciones en este país no son comprobables a consecuencia del bloqueo oficial a medios internacionales.

Clinton, tras calificar de “intensa” la labor de presión sobre Rusia, aseguró haber conversado esta semana con el ministro de Exteriores Sergei Lavrov sobre “nuestra esperanza de que Rusia juegue un papel constructivo para poner fin al derramamiento de sangre y trabajar para lograr una transición política en Siria”.

Clinton y Lavrov tendrán además un encuentro el próximo lunes, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU debata el desarrollo de los acontecimientos de violencia en la región desde la primavera árabe.

Antes de la llegada de Koffi Annan

Al menos 60 personas murieron ayer en Siria por las acciones represivas del régimen de Bashar al Assad, según activistas, antes de la llegada al país del enviado de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, para mediar en el conflicto.

El bombardeo por parte de tropas gubernamentales contra los distritos de Karem al Zeitoun, Bab al Sibaa y Jalidiyeh, en la provincia de Homs, dejo ayer 45 víctimas, entre ellas ocho niños, dijo a dpa Omar Homsi, un activista de la zona.

El Comité de Coordinación Local (LCC), un grupo de activistas que documenta la violencia a lo largo de Siria, señaló que 15 personas murieron este viernes en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, cuando las fuerzas del régimen atacaron una aldea en busca de desertores.

La oposición siria rechazó un llamado del enviado de Annan al diálogo para poner fin a la violencia en el país.

Annan, que llegará a la capital siria mañana, llamó al diálogo para poner fin al conflicto, que ya dura un año, y advirtió que una mayor militarización hará que “la situación empeore”.

En tanto, la jefa de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Valerie Amos, apuntó que Siria accedió a unirse a la ONU para realizar un monitoreo conjunto preliminar sobre la situación humanitaria en algunas áreas específicas.

Amos consideró que sólo es un primer paso. “Sigue siendo esencial un acuerdo fuerte y regular que permita a las organizaciones humanitarias un acceso sin obstáculos para evacuar a los heridos y entregar suministro que se necesita desesperadamente”, añadió. Amos entregó al gobierno sirio una propuesta concreta de cooperación.

Además, Amos se mostró “extremadamente preocupada” por el destino de los habitantes de la ciudad de Homs. Allí visitó el barrio de Baba Amro, donde constató una enorme destrucción, dijo tras un encuentro con el ministro del Exterior turco, Ahmet Davutoglu, en Ankara. “Casi todos los edificios estaban destrozados y apenas quedaba gente”.

Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió en Ginebra el fin de los ataques contra hospitales en Siria y recordó que los centros médicos tienen que ser tratados como “territorio neutral”.

La organización afirma estar especialmente intranquila por las informaciones de que se están atacando centros médicos en Siria y se están deteniendo a pacientes, indicó el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.

Por otro lado, miles de opositores salieron ayer a la calle siguiendo un llamamiento a manifestaciones bajo el lema “Recuerdo honorífico al levantamiento kurdo de 2004”. En varios barrios de Damasco y Hama las mezquitas fueron cerradas antes de la oración del viernes para evitar manifestaciones.

Y mientras, tres oficiales militares sirios de alto rango, incluyendo dos generales, desertaron y huyeron a Turquía, confirmó hoy el Ministerio del Exterior turco una información previa de la televisión TRT. Los dos generales y un coronel escaparon a través del paso fronterizo de Hatay.

Con ellos, son ya cuatro los generales del régimen de al Assad que desertaron: dos llegaron hoy, otro en enero y otro el año pasado, señaló el Ministerio en una respuesta enviada por escrito a dpa.

Más de 12 mil personas se encuentran en campos de refugiados en el lado tuco de la frontera. Sólo en los últimos dos días llegaron más de 230, según fuentes oficiales.

El Ministerio de Justicia sirio exigió a las autoridades libias que extraditen a los sirios armados que huyeron el pasado fin de semana junto a civiles al valle del Bekaa. Según círculos judiciales, 28 del total de 35 sirios armados fueron puestos en libertad después de prometer que no utilizarán sus armas en territorio sirio.

En general, Líbano no quiere acoger a desertores armados. El comandante de las fuerzas de combate, Jean Kahwayi, dijo a la revista “Al afkar” que todo el que abogue por el movimiento libertario sirio en Beirut “llama a la puerta equivocada”.

Por otra parte, Rusia, nación con derecho a veto en Consejo de Seguridad, calificó hoy de “desequilibrada” la propuesta de resolución que Estados Unidos prevé presentar ante el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, informó la agencia de noticias rusa Interfax.