Sabían autoridades de choques en San Miguel Totolapan, pero no acudieron: desplazados

*Regresa el 50 por ciento de los desplazados a sus casas y hay más de 500 en el exilio. En la cabecera se mantienen 126, pero el gobierno minimiza la cifra a 83. Salieron por un “falso rumor”, dice en un boletín. “Hay miedo de hablar de lo que pasó pero el fin de semana hubo mucha gente armada que se enfrentaron a balazos, sabemos que fueron muertos varios”, relata refugiado

Israel Flores

San Miguel Totolapan

Integrantes del grupo de desplazados denunciaron que los días en que ha habido enfrentamientos en sus comunidades han llamado a la Policía Municipal, a la Estatal y al Ejército, pero estos no acuden a las peticiones de auxilio.
Hasta la tarde de este viernes había 126 desplazados en esta cabecera municipal, en el campamento provisional de la capilla. De los cuales 46 son mujeres, 35 son hombres y 45 son niños, según la suma oficial del departamento de Seguridad Pública Municipal que coincide con el reporte de Seguridad Pública del Estado.
Contradictoriamente, el gobierno estatal emitió un boletín en donde reportaba sólo a 83 personas, donde dice que la mayoría ya regresó a sus pueblos, debido a que los motivos de su salida fueron provocados por un “falso rumor”.
Sin embargo, información recabada en el lugar da cuenta de que el motivo principal por el que disminuyó el número de refugiados en este lugar es porque algunos lograron acomodarse con parientes en otros pueblos o municipios, al conocer la situación  de violencia que estaban viviendo.
Oficialmente, regresaron a sus viviendas cerca de 550 personas a sus casas desde la tarde del jueves. Lo que representa el 50 por ciento de la cantidad de desplazados, pero no todos se quedaron en el albergue que las autoridades improvisaron.
Todavía hay cerca de 500 desplazados que tienen miedo de volver a sus hogares ante la ola de violencia que lleva más de dos años en las localidades cercanas.
Una de las familias desplazadas que está en Ciudad Altamirano informó que son  de El Cubo, dijo que “hay miedo de hablar de lo que pasó en el pueblo, pero el fin de semana hubo mucha gente armada que se enfrentaron a balazos aquí. Cayeron hubo gente que respondió el fuego y salieron huyendo pero sabemos que se fueron muertos varios”.
Seis de ellos ya fueron acogidos por parientes. Dijeron que podrían salir este fin de semana fuera de la región con uno de sus hijos porque, “no queremos volver porque cuando les pedimos apoyo a los policías y al Ejército nadie vino. Ahora dicen que no es cierto, pues si nunca fueron cómo se van a enterar”.

El Ejército instala 100 efectivos en el Cubo

Ayer, el Ejército instaló a cerca de 100 efectivos en la comunidad de El Cubo para brindar seguridad a las comunidades del municipio de San Miguel Totolapan y de Arcelia, y para buscar a las personas armadas que reportaron los ciudadanos desde hace varios días.
Ayer no había reportes de detenciones en la localidad, salvo lo que ocurrió la semana anterior, cuando enfrentó a personas armadas y abatió a uno.
En el lugar hay soldados del 40 Batallón de Infantería y del 27 con sede en Iguala, que realmente es a quien le corresponde la zona, según la división que ellos tienen, lo que en ocasiones impide que lleguen a tiempo a los llamados.
La gente reportó que los sicarios que los sacaron de sus comunidades viven en los cerros, y en un punto en que tienen una visión amplia para controlar la carretera, de tal forma que cuando llegan los cuerpos policiacos, no los encuentran.
La presencia militar permitió que algunas familiar tomaran confianza y regresaran a sus pueblos para continuar con sus actividades, después de dejarlo todo por el temor de que fueran asesinados este miércoles.

El Cubo, en dos años se incrementa la violencia

Desde el 2011 hay registros de familias que fueron aniquiladas,  de casas quemadas, gente desaparecida y enfrentamientos en la comunidad de El Cubo, municipio de San Miguel Totolapan.
El 5 de febrero del 2011, la población vivió una escena que los marcó: tres mujeres y dos hombres cayeron bajo la lluvia de balas disparadas por rifles de alto poder cuerno de chivo y  AR-15. El ataque a los hogares ocurrió entre las 6:00 y 6:30 de la mañana.
Las casas en donde  ocurrieron los hechos se ubican sobre la calle principal del pueblo. La primera está en el centro y la otra en la salida de la población, rumbo a El Guayabo, según se informó en su momento por  las corporaciones policiales.
En el primer domicilio, murieron Tomás Mojica Santana, sus hijas Paulina y Piedad Mojica Vargas. Ahí  la policía localizó 22 casquillos de cartuchos de AK-47 y AR-15. Las víctimas recibieron balazos en la cabeza y el cuerpo.
La otra casa rafagueada,  que se encuentra a la salida de El Cubo, rumbo a El Guayabo, recibió más de 100 balazos. En la agresión mataron a Feliciano Urióstegui  Rodríguez de 76 años y a su nieta Dalila Urióstegui Aguirre, de 20 años. También tenían balazos en la cabeza.
La gente del Cubo conoce de los antecedentes de agresiones al pueblo. En el 2012 supieron de enfrentamientos sobre la carretera,
Las comunidades cercanas, tienen registros parecidos de hechos de violencia, pero no de ataques abiertos a la comunidad.