Rescata Atlas empate a 3 ante Xolos y Monarcas gana 3-1 a Querétaro al inicio del Apertura 2013

Staff / Agencia Reforma

Tijuana / Querétaro

Los Xolos ya se saboreaban una victoria con triplete del Pipa, pero el Toro rescató el empate para el Atlas, ayer en el Estadio Caliente.
Cuando parecía que el técnico Jorge Almirón y el delantero Darío Benedetto tendrían un debut de ensueño, Matías Vuoso se apuntó un doblete y una asistencia para rescatar un punto, en el primer duelo de Liga de los canes, tras la salida de Antonio Mohamed.
La era post Turco comenzó con un triplete del refuerzo argentino, con tantos en los minutos 6, 17 y 65, quien aprovechó la pasividad de la zaga rojinegra, en especial la de Facundo Erpen, quien falló en dos anotaciones.
Sin embargo, Vuoso lució con 2 dianas, al 29’ y 70’; luego cedió a Edson Rivera para la igualada, al 84’.
Benedetto comenzó su feria de goles cuando le ganó el esférico a Erpen en un balonazo y lo bombeó por encima del arquero Alan López, quien suplió al suspendido Miguel Pinto.
Después, el defensa de los Zorros quiso darle el balón a su portero, con un cabezazo, pero se lo dejó al “Pipa”, quien se quitó a López para definir con el arco abierto.
Aldo Polo derribó a Jahir Barraza dentro del área, cuando el delantero atlista bajaba el balón con el pecho, el silbante marcó la pena máxima, bien cobrada por Vuoso al 29’.
Para el complemento, Benedetto aprovechó un pase filtrado de Paul Arriola, para quitarse otra vez a López y poner el tercero.
Pero Vuoso acercó a su club al meter una chilena, tras controlar con el pecho un rebote, y encontró el empate tras quitarse con una finta a un zaguero, para darle el balón a Rivera, quien con el arco abierto, logró la igualada.
Los Xolos no tuvieron a Cirilo Saucedo, que se recupera de una lesión en el hombro, y fue suplido por Adrián Zermeño.
Los Rojinegros no pudieron alinear a Omar Bravo, quien se resintió de una lesión minutos antes del duelo.

Morelia con arranque demoledor

Querétaro y Jaguares tienen ahora la misma sangre, pero de los dos no se hizo uno en el Estadio Corregidora.
Los Gallos Blancos perdieron 3-1 ayer ante Morelia en el debut en el Apertura 2013, en un duelo marcado por la ausencia de cuatro jugadores del cuadro local por problemas administrativos.
Monarcas castigó a puro latigazo a los emplumados. Los locales tuvieron la posesión del balón e intensidad en todas las líneas en los primeros minutos. Luis Pérez, Diego de la Torre, Amaury Escoto y Esteban Paredes pusieron a trabajar al rival, pero un trazo largo lo cambió todo.
Al 27’, en pleno ataque de los queretanos, el zaguero rival Luis Silva despejó el balón y Édgar Andrade estuvo al borde del juego peligroso ante Dionicio Escalante, pero le salió un pase perfecto a Héctor Mancilla, quien le devolvió el balón para el 1-0, irónicamente de un ex jaguar como Andrade.
Ahí se murieron los Gallos. Tiempo después, el técnico Ignacio Ambriz y el presidente Adolfo Ríos aún no se explicaban cómo una sola jugada congeló a todo el equipo. De la Torre y Julio Nava dieron muestras de vida, pero todo se derrumbó al inicio del segundo tiempo.
Querétaro intentó sorprender en el saque inicial, sin contar con que Monarcas les devolvió la jugada con otro trazo largo en el que Mancilla cedió para Jefferson Montero, quien definió suave ante la salida del portero Édgar Hernández.
Montero hizo pedazos a Escalante y a Osuna cuantas veces quiso. Al 73’, una vez más les quebró la cintura y cedió para Mancilla, quien recortó a Luis Esqueda y venció a Hernández para el tercero, y eso que el lateral Carlos Morales estaba fuera de la cancha por un golpe en la cabeza.
Un sector de la afición de Querétaro achacó parte de la culpa al portero al son de “Liborio, Liborio”, en alusión a su predilección por el guardameta suplente.
Más por amor propio que por futbol, Querétaro respondió con el tanto del zaguero Mario Osuna tras un tiro de esquina, pero en realidad no tuvo armas para responder y menos con las ausencias de Oswaldo Henríquez, Pablo Gabas y Wilberto Cosme por la falta del pase internacional, así como la de Leandro Gracián por no tener la visa de trabajo.