Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Nombran miembro de la British Academy al arqueólogo mexicano Leonardo López

Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

Tenochtitlán aún asombra a Leonardo López Luján (ciudad de México, 1964), el arqueólogo que desde la niñez se aficionó por las entrañas del imperio mexica.
Ese deslumbramiento de casi cuatro décadas –desde los 9 años ayudó en proyectos de arqueología, historia y antropología física– fue recompensado el jueves por la British Academy, que lo designó miembro correspondiente de la institución fundada en 1902.
López Luján es el segundo arqueólogo mexicano que recibe esta distinción, después del fallecido Ignacio Bernal, quien ingresó en 1972. También Margit Frenk, filóloga de la UNAM, forma parte de esta academia desde 1991.
El nombramiento se otorga a personalidades no residentes en el Reino Unido con excelencia internacional en humanidades o ciencias sociales. La elección del arqueólogo del INAH, director del Proyecto Templo Mayor desde 1991, fue unánime en la British Academy.
López Luján lo considera un reconocimiento para la arqueología mexicana, de cuya riqueza patrimonial es ejemplo el Templo Mayor, una mina prehispánica, pero también un yacimiento de emociones.
Allí está, para botón de muestra, la sorpresa del investigador cuando refiere cómo, en un espacio de 500 metros cuadrados –el predio de Ajaracas, donde se encontró la diosa Tlaltecuhtli– los vestigios prehispánicos no cesan de surgir.
“En ese espacio diminuto, pequeño, han aparecido sólo de nuestro proyecto 36 ofrendas y más de 70 mil objetos. Es espectacular. Hay que sumar las ofrendas que fueron halladas antes. No se encuentra, en ningún otro sitio de Mesoamérica, esa concentración de materiales en una superficie tan reducida: obviamente eso habla de la importancia del Templo Mayor y de los edificios circundantes que formaban parte del recinto sagrado”.
Siempre le preguntan que cuándo culminan las exploraciones en el predio de Ajaracas, iniciadas en 2007. Allí deben encontrarse, según la hipótesis de López Luján y su maestro el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, los restos de Ahuízotl, octavo rey de Tenochtitlán.
“El Proyecto Templo Mayor tiene 35 años, me gustaría responder que otros 35. Nos puede detener la falta de presupuesto, pero la riqueza del subsuelo, el yacimiento, la abundancia de materiales en el Centro Histórico aseguran proyectos de aquí al infinito, al igual que en otros sitios privilegiados como Teotihuacán. ¿cuándo vamos a dejar de excavar Teotihuacán?, creo que nunca”, expresa.
López Luján considera, por eso, fundamental una investigación continua, que perdure.

468 ad