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Reciben las favelas de Río a peregrinos que acuden a próxima visita de Francisco

*Brasil bajo riesgo de un atentado terrorista durante la visita papal, considera la Agencia Brasileña de Inteligencia

EFE / DPA

Rio de Janeiro / Brasilia

Casas, parroquias y asociaciones de vecinos de las favelas cariocas ofrecen camas, colchones o cualquier espacio en el que colocar un saco de dormir para recibir a parte de los cientos de miles de peregrinos que acuden a Río de Janeiro para ver al papa Francisco.
Las favelas Chapéu Mangueira y Babilonia, dos de las que se alzan en un monte escarpado sobre la playa de Copacabana, son el destino de muchos los peregrinos que viajaron a Río para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) la próxima semana.
Así también, a llamada “Semana Misionera” terminó ayer en cuarenta ciudades brasileñas y los jóvenes católicos que participarán en la JMJ se encaminan a Río de Janeiro para recibir al papa Francisco.
Miles de jóvenes marcharon por las principales calles del centro de Sao Paulo y se concentraron en una plaza pública de la mayor metrópoli brasileña para un acto religioso y musical que puso fin a la Semana Misionera
La Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) considera como bajo el riesgo de un atentado terrorista durante la visita del papa Francisco al país para liderar en Río de Janeiro la JMJ, pero pese a ello está monitoreando a los grupos extremistas radicales, afirmó ayer un dirigente del organismo.
En vísperas de la llegada del papa Francisco a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud, el teólogo brasileño Leonardo Boff abandonó su posición crítica hacia el Vaticano y adoptó una postura optimista, en la que prevé una “primavera” para la Iglesia católica con el nuevo pontífice.
Boff, quien escribió un libro dedicado al nuevo papa -Francisco de Asís y Francisco de Roma, que saldrá en breve al mercado-, se manifestó además convencido de que el papa Francisco defiende principios de la Teología de la Liberación, al poner énfasis en la importancia de que la Iglesia esté cerca de los más pobres.
Por otra parte, la presidenta Dilma Rousseff fue ayer la gran ausente de la reunión del directorio nacional del Partido de los Trabajadores (PT), la primera realizada por la agrupación gubernamental después de la ola de protestas que sacude Brasil desde junio pasado.

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