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Provocan sequías la plaga más grande en la historia de los bosques mexicanos: Conafor

La sequía extrema en el país desató una plaga que consume a los bosques mexicanos, admitió la Gerencia de Sanidad de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Una plaga de insectos descortezadores, cuyo tratamiento requiere el derribo de árboles, acaparó 112 mil 449 hectáreas forestales en 2012, y en lo que va de 2013, se ha atendido una superficie que equivale a 8 mil 591 hectáreas.
De acuerdo con Jaime Villa Castillo, gerente de sanidad de la Conafor, se trata de la superficie forestal plagada más grande registrada en la historia de los bosques mexicanos.
“Nosotros evaluamos 2012 como el año de la peor afectación por plagas. Fue el año de la peor afectación que se tenga registro con plagas de manera histórica. Nunca, jamás habíamos tenido ese tipo de problemas con esta magnitud”, indicó.
La plaga, explicó, responde a los fenómenos de sequía extrema y prolongada que empezó a registrar el País desde 2011 y es la que mayor necesidad de combate requiere porque mata a los árboles de tal manera que su tratamiento requiere el derribo.
Entre las plantaciones forestales productivas más afectadas se encuentran las de los estados de Chihuahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
Plantaciones forestales como la de Chihuahua registraba cero hectáreas plagadas en 2011, pero en 2012 los insectos descortezadores abarcaron 37 mil 340 hectáreas.
En Durango, que en 2011 no registró superficie plagada, al año siguiente los insectos descortezadores se extendieron en 61 mil 34 hectáreas.
Otras plantaciones forestales que también estuvieron bajo estrés por la sequía  y la plaga de insectos descortezadores se localizan en San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato y Querétaro.
Por su parte, el bosque de Oaxaca, considerado entre los más productivos del País, registra la presencia de insectos descortezadores de manera cíclica; sin embargo, la superficie plagada de 2011 era de 3 mil 608 hectáreas y en 2012 llegó a 6 mil 84 hectáreas.
“El tener plaga de insectos descortezadores para un bosque productivo representa el perder cuando menos de la mitad del valor de la madera o hasta el 100 por ciento. Cuando menos los productores pierden el 50 por ciento y pueden llegar a perder la totalidad del valor de su madera”, apuntó Villa.
Para atender este tipo de plaga, los ejidos propietarios de los bosques primero tienen que tramitar una autorización ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que pueda derribar el árbol plagado.
Aunque las plagas son parte del ecosistema del bosque, expuso, actualmente el saneamiento de las plantaciones forestales alinea programas para evitar que las pérdidas sean mayores.
El titular de saneamiento forestal dijo que la plaga de  insectos descortezadores ya comenzó a disminuir y prácticamente está controlada en Durango y Chihuahua, aunque persisten brotes pequeños. (Agencia Reforma / Ciudad de México).

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