Impide el Registro Agrario la inscripión de actas contra la minería, dice el Consejo de La Montaña

Carmen González Benicio

Tlapa

El Registro Agrario Nacional (RAN) impide a los integrantes del Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio de La Montaña, formado en rechazo al proyecto de la reserva de la biosfera y contra la entrada de las empresas transnacionales de explotación minera, que entregue sus actas de asambleas agrarias en las que se oponen a la explotación de sus recursos.
El Consejo lo denunció en el 19 aniversario del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, durante los foros del 19 y 20 de julio, quien les da acompañamiento por lo que lo documentó en su informe Digna Rebeldía, el cual maneja que las empresas mineras la británica Hochschild Mining y la canadiense Vendome Resorces Corp son la que detentan concesiones hasta por 50 años en más de 70 hectáreas.
El informe dice que en el 2011 los núcleos agrarios levantaron sus actas de rechazo a la actividad minera en su territorio y la inscribieron al RAN para tener mayor validez legal y reconocimiento del Estado de su decisión contra la exploración y explotación minera.
Agrega que un principio el RAN aceptó las actas sin tantos requerimientos, pero la inscripción se volvió más estricta, se endureció en términos de requisitos y ahora sólo la autoridad agraria es la única reconocida para realizar dicho tramité lo que implica que las autoridades ejidales y comunales tienen que ir a Chilpancingo a realizarlo.
Menciona que comenzó a notificar algunas resoluciones en las que niega la inscripción sin fundamentar ni motivar, como exigen los requisitos legales, por lo que ya están impugnando esas irregularidades.
Registra que hasta mayo de este año, Tlachinollan enumeró que 19 núcleos agrarios realizaron asambleas agrarias y de ellas 15 firmaron actas de rechazo a la exploración y explotación minera y nueve contra el proyecto federal de reserva de la biosfera.
Destaca que sólo tres fueron calificadas por el RAN, la de los bienes comunales de San Miguel el Progreso, la de Zapotitlán Tablas y el ejido de Zitlaltepec, mientras que el resto sigue en trámite y en espera de la notificación.
Los que están en trámite son los bienes ejidales y comunales de Iliatenco,  Santa Cruz Vista Hermosa, San José Vista Hermosa, Pascala del Oro, Tierra Colorada, Huehuetepec, Malinaltepec, Totomixtlahuaca, Tenamazapa, Colombia de Guadalupe, Patlicha, Santa Cruz el Rincón y San Juan Bautista Coapala.
Los bienes comunales de Paraje Montero firmaron el convenio de autorización  con la empresa Camsim en 2010 para exploración.
Los núcleo agrarios  afectados  levantaron sus actas de asambleas agrarias en que expresaron su rechazo al proyecto de la reserva conforme al procedimiento de la ley Agraria y así llevarlas al RAN para su registro y mostrar la determinación que tomaron las comunidades con base en el derecho de los pueblos indígenas a la consulta ante cualquier proyecto que pueda afectar intereses colectivos.
Sin embargo, pese a cumplir con la emisión de convocatorias, quórum, mesa de los debates, orden del día y que los participantes fueran comuneros o ejidatarios, la dependencia federal no los reconoce.
La oposición a estos proyectos inició el 6 de octubre de 2012 y en el séptimo foro, e 13 de abril de 2013 los pueblos firmaron un “manifiesto en defensa del territorio” en el municipio de Cochoapa el Grande, en donde plasmaron el rechazo total al proyecto federal de la reserva de la biosfera y la decisión de los pueblos de no permitir la entrada de las empresas transnacionales de explotación minera que entregaron al Congreso de la Unión, al Senado y a la Residencia Oficial de los Pinos, el 29 de abril de 2013.
En el informe se plantea que resulta contradictorio que por un lado el gobierno impulse prácticas de conservación en la zona y por otro autorice permisos de concesión minera en el mismo espacio.
En la región existen aproximadamente 27 permisos de concesión minera con estatus vigente y que abarcan 79 mil 488 hectáreas que corresponde al 11 por ciento de la superficie total de la región.
Entre ellas están las minas San Javier, la Diana, Corazón de Tinieblas en su parte sur y norte,  San Miguel, La Esperanza, Goliat, entre otras, en las que hay plata y oro.