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No serán suficientes los 38 millones para modernizar Ayotzinapa, asegura Arturo Miranda

Lourdes Chávez

 

Chilpancingo

 

Luego de 30 años que en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa no se reparaba nada, los 38 millones de pesos que aprobó el gobierno del estado para su rehabilitación y mo-dernización permitirán ver cuánto se necesita para tener una normal funcional, informó el académico de la Universidad Autóno-ma de Guerrero (UAG) e integrante de la Comisión Civil de Interlocución, Arturo Miranda Ramírez.

En conferencia de prensa en la unidad académica de Ciencias de la Educación en Chilpan-cingo, el también dirigente de Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) consideró que por el abandono el di-nero aprobado no será suficiente, pero “algo es mejor que nada”.

Sobre el promedio mínimo de 7 que aparece como requisito en la convocatoria de nuevo ingreso para Ayotzinapa, Miranda Ramí-rez reveló que a petición de las autoridades la Comisión Civil de Interlocución presentó las convocatorias impresas de otras normales rurales del país donde aceptan, incluso, alumnos con 6 de promedio.

El académico aseguró que no importa la calificación de los aspirantes, porque ésta no representa su capacidad de desarrollo, pues afirmó que las condiciones de trabajo y la atención académica en su trayectoria escolar, además del compromiso de estudiante, son determinantes en su aprendizaje.

Miranda Ramírez reiteró que 43 por ciento de la población de Guerrero es inminentemente rural, y el 60 por ciento de la población vive en pobreza, y mientras estas condiciones persistan las normales rurales, con su característica de internado, tendrán razón de ser.

No obstante, señaló que es importante renovar los planes de estudios y perfiles de los egresados, para que respondan a las necesidades actuales, y adelantó que la Comisión Civil de Interlocución se comprometió a elaborar un trabajo inicial de diagnóstico y de promoción de nuevo proyecto educativo.

Asimismo, informó que en la Normal Rural se diseñó un programa de talleres, conferencias y foros para reforzar conocimientos del semestre que estuvo a punto de perderse, cuyas actividades comenzarán el 23 de marzo.

Entre éstas, destacó la participación del catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Axel Didriksson, sobre una propuesta de reforma a las normales públicas, pero aclaró que la Comisión de Interlocución opina que esta discusión se debe abrir a otros actores, para recoger las distintas opiniones de todos los interesados en tener una normal competitiva, frente a egresados de otras normales.

Para los maestros de la Nor-mal Rural de Ayotzinapa, que también son parte de la calidad académica, pidió cursos y programas de actualización, “los que no tienen la licenciatura acreditada que sean becados y se les oriente a atender las unidades de aprendizaje acordes a su perfil”.

Reiteró Miranda Ramírez que este proceso de reestructuración no trata de sustituir a los maestros, sino que les den la oportunidad de que se superen, a través de becas de maestría y doctorado, o del nivel que necesiten.

Insistió en la importancia de rehabilitar la infraestructura de la Normal de Ayotzinapa, y dar una nueva imagen por el desarrollo académico, pero antes es necesario sacar a esa escuela del atraso, porque los alumnos si-guen trabajando con pizarrones de gis, borrador, con cuatro o cinco butacas para más de 20 alumnos.

Afirmó que es necesario que los alumnos se involucren en el manejo de nuevas tecnologías, de la informática y la comunicación, porque el profesionista de cualquier campo que no tenga el dominio de estas tecnologías “será un analfabeta funcional”.

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