Investigadores trabajan para identificar los factores de la violencia sobre los adolescentes

*Especialistas buscan que el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes atienda el problema en ese sector de la población

Adriana Alatorre / Agencia Reforma

Ciudad de México

Debido a que la población adolescente en México está expuesta a sufrir daños a su salud física y mental a consecuencia de la violencia, especialistas busca que el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Co-napra) atienda el problema en dicho sector.
Integrantes del Centro de Investigación en Sistemas de Salud, el Centro de Investiga-ción de Salud Poblacional, el Instituto Nacional de Salud Pública y el Instituto Nacional de Psiquiatría prevén realizar un diagnóstico nacional que incluya la identificación de factores que aumentan o disminuyen el riesgo de violencia interpersonal y que podría modificarse mediante intervenciones, diferenciando por grupos de edad y sexo.
Lo anterior, manifestó Leo-nor Rivera Rivera, investigadora del INSP, es con el el fin de adoptar programas que puedan ser aplicados en las escuelas, ya que se ha demostrado que tienen mejores resultados para reducir la violencia, más aún si en ellos se combina a la familia y la comunidad.
“No existe en nuestro país esfuerzos articulados que permitan llevar a cabo acciones de prevención y atención de la violencia en este sector tan importante de la población, que transita de la vulnerabilidad social y el desaliento a la criminalización y la muerte prematura”, dijo.
“La frecuencia de las lesiones o limitaciones físicas permanentes se ha igualado entre hombres y mujeres. Esto hace indispensable tomar a instituciones ya consolidadas como el Cona-pra y ampliar sus facultades para que ayude a prevenir la violencia”, expuso.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut), cerca de un millón 712 mil 485 adolescentes y adultos jóvenes entre 10 y 29 años de edad reportaron daños a la salud a consecuencia de la violencia interpersonal.
La investigadora del INSP detalló que el proyecto que están trabajando surgió a partir de los datos anteriores, pues la Ensanut 2012 documenta un aumento importante en la frecuencia con que la población reporta haber sufrido consecuencias de la violencia.
“Este aumento indica la necesidad de realizar estudios para entender mejor este fenómeno y diseñar estrategias de intervenciones apropiadas desde el sector salud que tengan repercusiones sobre la violencia”, propuso.