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Sí estaban dentro de la zona de emboyado de playa Majahua, responden heridos por la lancha a Capitanía

Sí estaban dentro de la zona de emboyado, responden heridos por la lancha a Capitanía

*En entrevista, antes de que dieran de alta a su hija en el hospital, Jesús Andrade, tío de la niña Melani Villa, quien falleció por los golpes, explicó que “nosotros estábamos parados en la playa y a mi hija y a mi sobrina les llegaba el agua al pechito” y que lo único que delimitaba alguna zona en el agua era el cordón que sujetaba la Banana con la lancha que la remolcaba. Lamenta que “no haya reglas entre la gente que allí trabaja, algo que impida que una embarcación llegue hasta donde estamos con niños”

Karla Galarce Sosa

Los heridos por el accidente que ocasionó la lancha El Sol, el sábado en la playa Majahua, coincidieron en que sí estaban dentro de la zona de emboyado, y que el joven que manipulaba el motor de la embarcación fue lanzado por la fuerza de éste cuando lo encendió y el vehículo se les fue encima a varias personas.
Para la familia Andrade, la semana de vacaciones en Acapulco se convirtió en un verdadero infierno al perder a uno de sus integrantes y al haber tenido a dos más hospitalizados por las cortadas que les ocasionó la hélice de la lancha que los embistió.
Los trámites por la denuncia penal debido al accidente en el que perdió la vida Melani Villa Escalante, de 5 años de edad, aún no concluyen pues la familia aún espera el fallo de una sentencia y una indemnización.
El cuerpo de la niña, de unos 17 kilos, quedó atrapado en las aspas de la embarcación.
“Ninguna suma no nos va a devolver a mi sobrina”, lamentó Jesús Andrade Román, uno de los siete lesionados y padre de Dulce Vanessa Andrade Castro, de 9, quien ayer por la tarde y tras la valoración de un neurocirujano fue dada de alta del hospital del ISSSTE, donde estuvo internada desde el sábado por la noche.

Reglas claras y paramédicos en las playas

Los familiares de los niños lesionados exigieron que Capitanía de Puerto establezca reglas claras de operación para embarcaciones, así como mayor vigilancia médica en las playas.
Demandaron también a Protección Civil una pronta atención ante accidentes, así como una mejor preparación de los paramédicos para responder ante situaciones como la ocurrida el sábado pasado.
En Puerto Marqués existe un centro de salud a cargo de la Secretaría de Salud estatal, mismo que funciona como centro de atención para turistas durante las temporadas vacacionales.
“Desgraciadamente lo que uno pensaba era que venía a divertirse unos días con la familia (…) ha sido un calvario porque hasta anoche (domingo) así ha sido y todo éste tiempo, un calvario, me la he pasado en la procuraduría dando vueltas, firmando documentos, yendo a la procuraduría”, contó Andrade Román en entrevista ayer por la tarde, antes de que dieran de alta a su hija.
“Es lamentable que no haya reglas entre la misma gente que allí trabaja, está bien que nos ofrezcan un servicio pero deben de tener un reglamento, algo que impida que una lancha no llegue hasta donde estamos con niños”, dijo en referencia a que las hélices de la embarcación los alcanzaron a él, a su hija y a su sobrina, quien murió el mismo día del accidente en el Hospital General.

Estaban dentro del emboyado

De lo informado por la Capitanía de Puerto de que los bañistas habían sido alcanzados por las hélices del motor porque habían invadido la zona de embarque y desembarque de personas, Andrade Román respondió: “¿Cómo fuera, si una niña de siete años y una niña de nueve años, que es mi hija, van a estar nadando conmigo en un área fuera de donde estaba permitido? Nosotros estábamos parados en la playa y a mi hija y a mi sobrina les llegaba el agua al pechito”, expresó.
Aseguró que lo único que había delimitando en el agua alguna zona era el cordón que sujetaba la Banana con la lancha que la remolcaba.
“Recuerdo que estábamos a dos o tres metros de la playa con las dos niñas, el mecate que estaba allí y mi hija me lo comentó, era el que sujetaba la banana que estaba atada a la embarcación”, explicó.
Por precaución, continuó, “les dije que nos alejáramos pero creo que la misma ola arrastraba el mecate hacia nosotros y nos alejamos de nuevo, pero de repente oí que echaron a andar la lancha, voltee y en el momento que volteo vi que el muchacho que estaba arriba de ella la había prendido, pero fue lanzado y la lancha se quedó sola, el motor quedó en marcha”.
Describió cómo el mecate que sujetaba el inflable estaba cerca de ellos pero en cuestión de segundos la lancha se les fue encima a ellos y a cuatro personas más, todos menores.
“Vi un monstruo y grité, aventé a las niñas, la lancha me pasó encima, quedé debajo de la lancha entre la arena porque no me pude mover y ya cuando salí vi que había más niños, vi salir a mi hija del agua, salieron más personas del agua y a mi sobrina la encontraron entre las hélices de la lancha, iba girando el motor”, contó en voz baja, mientras el ruido de la rutina en el hospital donde estaba internada su hija no paraba.
Explicó que intentó detener la embarcación con su cuerpo para evitar que llegara a los niños, pero el peso fue demasiado y lo sumergió.
El brazo derecho de Jesús Andrade Román está vendado, se observan laceraciones y casi no lo mueve.
Criticó que la actuación de los paramédicos que había en el lugar fue errada, pues su sobrina Melani no recibió atención prioritaria a pesar de que tenía una enorme cortada en el pecho y tres dedos menos en una de sus manos. “Nunca la atendieron, no recibió atención en la playa”.
Comentó que los paramédicos atendían a los que presentaban cortaduras menores, lesiones que no tenían la misma profundidad que la que recibió la pequeña Melani, por lo que consideró que falleció por desangramiento.
“Creo que mi sobrina hubiera sobrevivido si hubiera recibido la atención a tiempo. En el Hospital General no le pudieron poner sangre, en fin. Fuimos seis o siete personas, pero yo alcancé a ver a dos que atendían en el hospital donde estuvo mi sobrina atendieron a otra niña, la mayoría eran niños”, recordó el hombre de 53 años.
Cuestionó: “¿La Capitanía dice que estábamos fuera de la zona de emboyado?, pero todos los niños ¿la gente estábamos fuera del límite? pues no, es ilógico porque los niños lesionados estaban en la orilla. Mi hija tiene una sutura de cuatro puntos en la cabeza, tiene raspones en la frente, en la nariz, en el brazo, la soga que estaba amarrada a la banana le lastimó el cuello”.
Al final agradeció la atención de las autoridades locales que les brindaron la asesoría para levantar el acta. “Se hizo la querella, me entregaron el cuerpo de mi sobrina, yo sólo estoy esperando a que se comuniquen conmigo para ver el trámite que van a dar con las personas responsables y la indemnización. Aunque no tiene sentido esto de la indemnización ¿qué valor puede tener la vida de una persona? pero la ley así lo marca y habrá que esperar a que se cumpla la ley, por lo menos es que se logre una indemnización. Traíamos a las niñas a pasear, a divertirse”, finalizó.

“No sé nadar”: Angélica Martínez

Postrada en la cama 128 del ala pediátrica del Hospital General Acapulco, Luz Angélica Martínez Santos, de 12 años, coincidió con lo dicho por Jesús Andrade en el sentido de que el jovencito que manipulaba el motor de la lancha salió disparado y la embarcación quedó funcionando como si fuera una licuadora sobre el mar.
“Yo no sé nadar y por eso me quedé en lo bajito. Pero cuando escuché que habían prendido el motor y a girar, la gente comenzó a gritar, yo sentí un golpe en la espalda pero logré salir, corrí cerca de un señor de las lanchas, afuera en la playa, me espanté, él me abrazó y me dijo que me calmara, mi mamá me ayudó”, contó la niña, quien tiene cubiertas sus heridas con gasas y su cuerpo cubierto con una sábana del nosocomio.
Agregó que una extranjera presionó una de sus heridas para evitar que se desangrara, pues comentó que las ambulancias no llegaron pronto –según el reporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes llegaron 40 y 50 minutos después los paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil estatal–, y que la atendieron en una caseta de venta de refrescos en ese mismo balneario.
En sus recuerdos, dijo que escuchó cuando le dieron la noticia del fallecimiento de Melani a la familia Andrade Castro. “Una señora gritaba ‘es mi culpa’ y lloraba mucho, esa niña estaba chiquita, no tenía los dedos de la mano y tenía una cortada grande en el pecho, en la misma ambulancia que me trasladaron a mí llevaban a una niña de 13 años que tenía lastimado un tobillo”, dijo la escolar, quien cursa el sexto grado de primaria en la escuela Plácido Domingo, de la colonia Lomas del Valle de este puerto.
Como la familia Andrade Castro, el fin de semana para Angélica y para su familia también serán únicos. “Mi mamá tuvo descanso tres días y nos fuimos a la playa, fuimos mi hermano, mi cuñado, mis dos sobrinas y mi mamá”.
Una de sus heridas atraviesa por abajo de su pequeño seno izquierdo, y señaló que hay una herida profunda en su costado derecho. Otra cortada atraviesa su ingle derecha que alcanzó una parte del pubis, también tiene cortadas en el muslo.
En el hospital estaba Inés Santos Martínez, tía de Angélica, quien comentó que habían recibido la visita de la subsecretaria de Turismo Municipal, Covadonga Gómez Huerta, y quien ofreció a la mamá de Angélica “todo su apoyo” porque el Ayuntamiento se haría cargo.

Sigue internada una de las niñas lesionadas; dan de alta a los demás

*Luz Angélica Martínez, de 12 años, ayer comenzó un tratamiento de lavado en quirófano por una infección. Su estado de salud es delicado aunque estable, informa el director del hospital del Hospital General, Ricardo Garín Alvarado

Karla Galarce Sosa

Sólo una niña permanece internada en el Hospital General Acapulco luego de que una lancha los arrolló, el sábado pasado, a ella y a otras siete personas más en playa Majahua de Puerto Marqués.
Se trata de la acapulqueña Luz Angélica Martínez, de 12 años, quien tiene heridas abiertas en su cuerpo y que ayer comenzó un tratamiento de lavado en quirófano por una infección.
Ella tiene seis laceraciones profundas en pierna e ingle derechas, en el costado derecho del tórax y una más en el pecho, a la altura de los senos. Su estado de salud es delicado, aunque estable, reportó el director del nosocomio, Ricardo Garín Alvarado, ayer por la mañana.
Otra menor que había permanecido internada hasta ayer por la tarde es Dulce Vanessa Andrade Castro, de 9 años, en el hospital General del ISSSTE.
Dulce Vanessa era tía de Melani Villa Escalante, de 5 años, quien falleció el sábado en la noche por la gravedad de sus heridas en el Hospital General Acapulco.
El director del hospital General del ISSSTE,  Ricardo Juárez Ríos, dijo en breve entrevista que Dulce Vanessa fue internada desde el sábado por la noche con un traumatismo grado uno, e indicó que hasta el mediodía su evolución era favorable y que sus familiares querían llevarla a la ciudad de México de donde son originarios.
Juárez Ríos detalló que la familia Andrade Castro es derechohabiente del ISSSTE debido a que la mamá de la menor es enfermera del Instituto Nacional de Cardiología.
A las 4 de la tarde la niña fue dada de alta, informó el cirujano vía telefónica.
Mientras que la acapulqueña Angélica Martínez Santos, explicó el director del hospital General de la Secretaría de Salud Estatal (SSa), Ricardo Garín, llegó al hospital con múltiples cortadas.
“Las heridas se lavaron y el estado de salud es delicado, no grave, pero sí delicado. Ninguna cortada de gravedad, pero la niña estará internada aunque no se sabe por cuánto tiempo, habrá que esperar a ver si no hay indicios de infección, estamos calculando una semana”, aclaró vía telefónica el directivo de la SSa.
De acuerdo con el encargado del área médica para aseguradoras del hospital Santa Lucía, donde estuvieron internados los demás lesionados del accidente, Jaime Jiménez Silva, los cuatro niños no requirieron hospitalización, por lo que fueron dados de alta esa misma noche y se les brindó atención de primeros auxilios y curaciones a sus heridas y golpes.

Trasladan a Chilpancingo al adolescente que manejaba la lancha; el dueño está libre

El adolescente de 16 años que conducía la lancha rápida que arrolló y mató a la niña de 5 años, originaria del Distrito Federal, fue trasladado al Centro de Eje-cución de Medidas para Adoles-centes en Chilpancingo, informó una fuente de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Ayer al mediodía, en una camioneta de la Policía Ministerial fue trasladado el adolescente a Chilpancingo. Sobre el propietario de la embarcación, Raúl Castrejón, se informó que sólo se presentó ante el Ministerio Público a rendir su declaración y se aclaró que no está detenido.
La agente del Ministerio Publico Especializada en Justicia para Adolescentes, Julia Guzmán Morales, indicó que no podía dar información del procedimiento que se le seguirá al menor ni cómo se repararán los daños por el accidente del sábado.
El domingo, en un comunicado de prensa del gobierno del estado se informó que con base en las actuaciones ministeriales se estableció que el menor por “imprudencia accionó una lancha rápida y por falta de conocimiento provocó que el vehículo acuático arrollara a siete menores que jugaban en la playa Majahua el sábado”. (Redacción).

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