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El Sentimientos de la Nación no está pensado para generar ganancias sino como inversión cultural: Manuel Zepeda

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Luego de que se publicara que la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado (Sefina), no cumple con los pagos necesarios para saldar los recibos de los servicios de teléfono, internet y energía eléctrica del Auditorio Estatal Sentimientos de la Nación, el secretario de Cultura de Guerrero, Manuel Zepeda Mata, aseguró que el recinto está funcionando y que sí, efectivamente tuvo algunos problemas.
“Efectivamente, hay veces que nos quedamos sin líneas, no más de dos o tres días, pero no están cortados ni la luz ni el teléfono; nosotros, cuando eso sucede contamos con unas BAM (Bandas anchas) que se activan en cuanto nos quedamos sin línea y ahorita se prolongó un poco más por, yo creo, las vacaciones”.
Y es que la publicación realizada en este diario, asegura que desde hace nueve días no se han pagado los recibos de los servicios de teléfono, internet y energía eléctrica, porque la Sefina no ha entregado el dinero para cubrir la deuda.
Del mismo modo, la nota afirma que de manera intermitente enfrenta problemas de corte de energía eléctrica, que se tratan de solucionar de manera inmediata, al tiempo que señala que el auditorio como tal, no logra ser autosuficiente.
Al respecto, el secretario explicó que el Auditorio Sentimientos de la Nación “no es para hacer dinero sino que es para difundir la cultura, como bien dice la nota, y para difundir la cultura lastimosamente en este país se le tiene que meter más de lo que se pretende recaudar”.
Y agregó: “Sí, ofrecemos muchas cortesías y, para ponerte un ejemplo, una temporada de la Filarmónica de Acapulco, de unos ocho o nueve conciertos, nos cuesta unos 300 mil pesos que no son ni para la filarmónica en sí, sino para su transporte, ellos lo subarrendan; asimismo, nosotros recaudamos en taquilla entre 8 y 15 mil pesos, por lo que al final de cuentas, si se viera (al auditorio) como un negocio se estaría trabajando en números rojos”.
No obstante, reconoció que, “el objetivo del Auditorio es ese, y ni tiene que recaudar fondos ni mucho menos; siempre hemos tenido el apoyo de Sefina, al contrario, no nos recortan, al contrario, nos aumentan el presupuesto para muchas cosas; Sefina paga el teléfono, paga la luz y sí, efectivamente el auditorio no es un negocio, se le invierte dinero pero es una inversión a la cultura, a hacer públicos concretamente”.
Recalcó: “El Auditorio no es un negocio, no es un lugar planeado para que se sustentable en lo inmediato; tenemos que crear los públicos”.

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