Los policías ciudadanos son impulsados por simpatizantes a La Parota, denuncia Suástegui

*En conferencia de prensa, el vocero del Cecop insistió en que no permitirán la entrada de los efectivos a Cacahuatepec. “Si quieren una confrontación con nosotros la van a tener”, le advierte el vocero del Cecop al dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio

Mariana Labastida

El vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, reiteró que no permitirán a policías ciudadanos en Bienes Comunales de Cacahuatepec, y al dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, le advirtió que “si quieren una confrontación con nosotros la van a tener”.
El vocero indicó que no es casualidad que los grupos de autodefensa en Bienes Comunales son impulsados por los simpatizantes a la presa La Parota.
Luego de invitar a la celebración por los 10 años de lucha del Cecop, dijo que se han mantenido a pesar del intento de los gobiernos de desarticular ese movimiento.
En conferencia de prensa en el kiosco del Zócalo, acompañado por otros integrantes del Cecop, jóvenes del  #yosoy132 Acapulco y STOOAEG, Suástegui Muñoz convocó a los ciudadanos a conmemorar el décimo aniversario de la lucha contra la construcción de la presa La Parota.
Ahí se le preguntó de las visitas de grupos de policías ciudadanos para asesorar a los pobladores, a lo que respondió que la “autodefensa no tiene nada qué hacer en Cacahuatepec, no vamos a permitir que entren”, y pidió al líder de la UPOEG, Bruno Plácido, mantenerse al margen de la lucha que se lleva en defensa de la tierra.
“Nuestra lucha no ha sido por la vía de las armas, ha sido por marchas, plantones, incluso jurídica pero no por las armas”, aseguró el vocero del Cecop, quien advirtió que si buscan confrontación con ellos los grupos de autodefensa la tendrán, “porque a nosotros nos ha costado sangre, mucho esfuerzo, encarcelamiento mantener nuestro movimiento y hoy en día un personaje no va a venir a echarnos a perder nuestra lucha”.
Indicó que no es casualidad que la intromisión de la policía ciudadana en territorio comunitario sea impulsado por quienes están a favor de la presa, “eso está orquestado desde el gobierno federal, desde las visitas que ha hecho a Osorio Chong –secretario de Gobernación–, las reuniones con el gobernador Angel Aguirre, seguramente están en complicidad con empresarios de la CFE”.
Agregó que ellos han solicitado al alcalde Luis Walton Aburto que se ponga atención en Bienes Comunales, que se mejore el armamento y vehículos de los policías rurales, que los nombren los pobladores y estén acreditados; “nosotros confiamos todavía en la Policía Rural y en el momento en que se corrompa empezaríamos a actuar de otra manera, iniciaría un sistema de seguridad o una policía comunitaria con un sistema como la CRAC, no como la UPOEG”.
Al preguntarle su opinión del alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno, que se ha manifestado a favor de La Parota en sus aspiraciones a gobernador, Suástegui Muñoz señaló que se esperara la lucha electoral y que como no se permitió el paso a otros políticos a ver si a él lo reciben en su momento, e insistió en que se van a quedar con las ganas de construir “la presa de la muerte”.
Enfatizó que el próximo gobernador debe de ser electo “conforme a las necesidades de Guerrero, Guerrero es una comunidad pobre y no merece tener caciques al frente del gobierno porqué ya nos equivocamos con Zeferino Torreblanca y nos estamos equivocando con Ángel Aguirre”.
Diez años de lucha

Al convocar a la sociedad al décimo aniversario del Cecop, Marco Antonio Suástegui dijo que la lucha no ha sido fácil y que los gobiernos se han empeñado en desarticular los movimientos sociales, como el de ellos pero no lo han logrado.
Indicó que una muestra de la unidad que existe en el movimiento es la conmemoración de los 10 años, aunque admitió que se han tenido problemas internos y conflictos, pero que se han dejado las diferencias para salir avantes en la lucha contra La Parota, “es un triunfo rotundo contra el gobierno, la CFE, los proyectos neoliberales que nos mantengamos de pie”.
Suástegui Muñoz recordó que durante estos 10 años se han tenido muertos y persecuciones, como el caso de los dos comuneros de Huamuchitos y el ejidatario de Dos Arroyos, Tomás Cruz Zamora, Eduardo Maya Manrique y Benito Cruz, en diferentes situaciones durante los primeros años de lucha; que él y Francisco Hernández fueron encarcelados y se expidieron órdenes de aprehensión contra Felipe Flores, Jacinto Solís y Rodolfo Chávez.
“Si el gobierno le apostó a la intimidación con la muerte de los compañeros y la persecución, al desgaste y división están equivocados, se equivocaron con su estrategia”, enfatizó.
El opositor exigió un “ya basta” al hostigamiento contra los integrantes del Cecop, al referirse a las visitas y el citatorio que entregaron militares al ejidatario de Dos Arroyos, Julián Blanco, quien denunció la intromisión de soldados en su vivienda en enero.
Suástegui Muñoz respaldó al opositor diciendo que “él está con nosotros y nosotros con él hasta la muerte, hasta el final”, que donde vaya Julián Blanco irán ellos a defenderlo “contra el Ejército de Enrique Peña Nieto”.
Para la conmemoración de los 10 años de lucha los opositores programaron una marcha de San Pedro Cacahuatepec –conocida como vereda de Amatillo- a Aguacaliente, donde se hará un festejo y misa de acción de gracias a la que invitaron al arzobispo Carlos Garfias Merlos, por ser mediador en la firma de los acuerdos con el gobierno del estado, y al sacerdote Jesús Mendoza Zaragoza.

Hostigamiento militar

El ejidatario de Dos Arroyos, Julián Blanco, dijo que el hostigamiento que ha tenido durante este año por parte del Ejército es por represión contra el Cecop, ante el hecho de que el gobierno ha demostrado en otros lugares que lo que quieren es desarticular las organizaciones sociales.
Indicó que teme que quieran “sembrar algún delito” en su contra debido a la insistencia de los militares para que se presente en las instalaciones del la 27 Zona Militar, con sede en el Ticuí, debido a que no acudió al citatorio del pasado 12 de julio y al siguiente día le llevaron otro para acudir “o si no iban a proceder en contra mía porque hay una averiguación previa”.
La última visita que le hicieron los soldados fue el pasado 17 de julio.