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Libera la Policía Comunitaria de Olinalá a los ocho retenidos pero se queda con el armamento

*Son seis rifles AR-15, una pistola calibre 9 milímetros, seis chalecos antibalas y la patrulla de los agentes con lo que se queda la CRAC. Piden respeto a las policías, el Ejército y la Marina. Exigen que el alcalde pague la fianza que fue de 48 mil pesos y salió de la cooperación de los vecinos

Carmen Gonzalez Benicio

Olinalá

A las 12 de la noche fueron liberados los seis policías municipales, el director de Seguridad Pública y el agente auxiliar del Ministerio Público que tenía retenidos la Policía Comunitaria de Olinalá, pero los seis rifles AR-15, la pistola calibre 9 milímetros, los seis chalecos antibalas y la patrulla de los agentes se quedaron decomisadas.
La negociación fue entre el director de Gobernación estatal, Moisés Alcaraz Jiménez, la coordinadora de Olinalá, Nestora Salgado García, el de Huamuxtitlán, Miguel Bitrago Reyes y el comandante de esa policía de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Cristóbal Rendón Escamilla.
La liberación se firmó a las 11:30 de la noche para que el enviado de Gobernación, quien llegó a las 6:00 de la tarde en helicóptero, se los entregara al presidente municipal de ese municipio, Eusebio González Rodríguez, quien se encontraba en el Ayuntamiento, según los comentarios vía telefónica entre el secretario de seguridad y él.
La comandanta Nestora Salgado condicionó la entrega del armamento y demás equipo de la Policía Municipal a siete puntos, de los cuales en ninguno se pudo avanzar, pues Alcaraz Jiménez se comprometió a entregar al gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y al secretario de Gobierno del estado, Jesús Martínez Garnelo.
“No vemos avances en esto, nos quedamos con lo mismo, usted dijo que venía con carácter resolutivo y ahora sólo dice que lo va hablar”, le reprochó Nestora y Alcaraz respondió, “no puedo decirles o tomar decisones porque (en sus peticiones) se involucra a la Marina, al Ejército y al Ayuntamiento, pero ya se acordó que ustedes se quedan con las armas, los chalecos y la patrulla”.
Nestora Salgado le recordó que cuando se formó la Policía Ciudadana en Olinalá el gobernador le prometió ayuda y nunca cumplió, por lo que puso en tela de juicio la palabra del funcionario estatal.
Las peticiones de la Policía Comunitaria de Olinalá fueron que los gobiernos federal y estatal intervengan para que el Ejército y la Marina se ubiquen en sus bases correspondientes y cesen el hostigamiento y acoso en contra de la organización de seguridad y justicia.
En este punto, el director de Gobernación les sugirió que no pidieran su retiro porque quien lo hace es la otra parte, la delincuencia, por lo que acordaron pedir respeto y no la salida de esas corporaciones.
En el segundo punto pidió que el alcalde, Eusebio González se comprometa al igual que la Marina y el Ejercito a darles su lugar en la comunidad, además del libre tránsito para sus actividades y en especial que los dejen portar sus armas porque ellos no se enfrentan con “hermanas de la caridad sino con delincuentes”.
Pidieron la devolución de las armas decomisadas a los tres policías detenidos y liberados el lunes por la noche, que son dos istolas calibre 38 súper, una 9 milímetros y otra 380 recogida por los militares en otro incidente.
Además de que el presidente municipal pague el dinero que cooperaron para pagar la fianza de 48 mil pesos y que ya no los detengan ni les decomisen sus armas que usan para el traslado de los reos a la Casa de Justicia de El Paraíso, municipio de Ayutla, porque corren peligro de ser sorprendidos “ni modo que nosotros llevemos puras escopetas viejas cuando los delincuentes están bien armados, cuando tengamos una Casa de Justicia cerca, a lo mejor ya no hay necesidad, pero mientras sí”, dijo Nestora Salgado.
Pidieron que el alcalde entregue dinero de los ingresos que tiene el municipio para seguridad pública, porque “necesitamos equipo de radio comunicación, gasolina, entre otros apoyos”.
Solicitó la liberación del comandante Santiago Ávila Pérez de la comunidad de Tierra Colorada del municipio de Tlacoachistlahuaca y de sus armas decomisadas, al respecto Alcaraz Jiménez les hizo el comentario de que no ayudaba que hicieran comentarios desfavorables para el detenido en la prensa.
En el punto siete pidió que  los dejaran trabajar y existiera coordinación con las policías federales, estatales y municipales, ya que el objetivo de todos es brindar seguridad a los ciudadanos del municipio.
A estos puntos, le agregaron la devolución de otra arma en que salió lesionado otro policía comunitario de la CRAC y que tomaran en cuenta que hay personas que acaparan los negocios en el municipio y a quien da precios más baratos los amenazan, como en la venta de materiales para construcción y frutas.
También pidieron que se retire el teniente que se identifica como Sierra, de la Marina, porque “con él no se puede, se porta déspota, los militares son más sencillos”.
En ese sentido, quedó como pendiente gestionar una reunión con los mandos de la Marina, el Ejército y Seguridad Pública estatal.

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