Puja dentro del PRD por la Mesa Directiva del Congreso, que el PRI también la quiere

*La reclama el grupo aguirrista y las otras corrientes se la quieren quitar. Los priistas promueven una reforma a la Ley Orgánica para impedir que el mismo partido encabece la mesa y la Comisión de Gobierno. El relevo deberá realizarse el próximo martes 30

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

Debido a que el artículo 23 de la Ley Orgánica del Municipio Libre establece que el 30 de julio, cuando finaliza el tercer periodo ordinario de sesiones, se debe elegir a los diputados integrantes de la Mesa Directiva del Congreso local, ayer los del PRD iniciaron sus cabildeos para definir quién sustituirá al actual presidente, a los dos vicepresidentes y a los dos secretarios y sus suplentes.
Sin embargo, en el PRI con sus aliados del PVEM y el PAN, se aprestan a dar la batalla para que un priista presida la Mesa Directiva y para ello cabildean primero con los diputados perredistas, para convencerlos de que eso legitimaría al gobernador Angel Aguirre Rivero y representaría un avance democrático porque equilibraría el poder político.
Sin embargo la disyuntiva en el PRD tiene que ver con la pérdida de posiciones para las corrientes dentro de la fracción parlamentaria y en la administración del Congreso, e implicaría quitarle al grupo del gobernador —los diputados aguirristas— la presidencia de la Mesa Directiva que ocupa Antonio Gaspar Beltrán.
Este movimiento en el grupo aguirrista, el de ceder la presidencia de la Mesa Directiva, significaría que éstos exigieran que sea cambiado el coordinador parlamentario, Bernardo Ortega Jiménez, quien tiene previsto seguir en el cargo otro año más, protegido por las corrientes Nueva Izquierda (NI), Nueva Mayoría (NM) y el Grupo Guerrero (GG), que son las que mandan en realidad en el Congreso local.

Los dilemas de las corrientes perredistas

Este martes en la sesión, El Sur pudo conocer que el oficial mayor, Benjamín Gallegos, en una revisión que hizo a la Ley Orgánica del Congreso, se dio cuenta de que el artículo 23 indica que el 30 de julio, en el último día del tercer periodo ordinario de sesiones, deben elegir a los integrantes de la Mesa Directiva.
Actualmente la preside la primera minoría, que es el PRD, además de presidir la presidencia de la Comisión de Gobierno, todo de acuerdo a la misma ley.
Por eso mismo, el coordinador parlamentario del PRD, Bernardo Ortega, convocó a una reunión urgente a los diputados de la fracción, en la tarde de este martes, al culminar la sesión, para definir una postura de consenso en torno a la Mesa Directiva.
No habría mayor problema, pero a los diputados perredistas se les ha despertado el interés de remover a quienes ocupan los actuales cargos.
Por ejemplo, dentro del grupo aguirrista, que preside el diputado Antonio Gaspar Beltrán, el diputado Alejandro Arcos Catalán pretende ocupar el lugar de su compañero en la Mesa Directiva, pensando que esa es una cuota del gobernador Angel Aguirre Rivero, al que dicen representan en el Congreso local.
Además, el diputado del Grupo Guerrero (GG), Germán Farías Silvestre, también ha expuesto a sus compañeros diputados que esa corriente tiene como propuesta para ocupar la presidencia de la Mesa Directiva a Elí Camacho Goicochea, que ahora es primer vicepresidente.
Por otro lado, los diputados Nicanor Adame Serrano y Jesús Marcial Liborio han hablado con el diputado Amador Campos Aburto, que actualmente es vicecoordinador, para que acepte ser una propuesta a presidir la coordinación parlamentaria en lugar de Bernardo Ortega.
Sólo que Amador Campos ya les dijo que no quiere, porque es mejor continuar la alianza que establecieron el año pasado al inicio de la 60 Legislatura, entre su corriente Nueva Mayoría con Evodio Velázquez Aguirre, con Nueva Izquierda con Sebastián de la Rosa Peláez y Grupo Guerrero de David Jiménez Rumbo.
Estas corrientes perfilan continuar su alianza para que Bernardo Ortega continúe como coordinador, Nueva Mayoría en la vicecoordinación y con la Dirección de Administración del Congreso local, y el Grupo Guerrero con la Dirección de Recursos Humanos y demás cargos menores, más plazas para sus cuadros a cargo del presupuesto legislativo.
De acuerdo con la versión de los propios perredistas, la idea es primero definir si va el cambio de la Mesa Directiva, y si es así, la debe presidir el Grupo Aguirrista. Y esto lo van a definir en esta semana.
Aunque a decir del Grupo Aguirrista en voz del diputado Alejandro Arcos, si las otras corrientes perredistas se alían para quitarles la Mesa Directiva, ellos promoverán remover a Bernardo Ortega de la coordinación de la fracción, aunque dijo que espera que esto no ocurra y se respete la posición de su grupo.

PRI, PAN y PVEM quieren la Mesa Directiva

Pero los perredistas creían que el dilema sólo sería interno y no contaron con que los diputados del PRI decidieron dar la batalla por hacerse de la Mesa Directiva y su coordinador, Héctor Apreza Patrón, sostuvo un cabildeo intenso con los cabezas de las corrientes en la fracción parlamentaria del PRD.
Héctor Apreza les argumentó lo mismo a Bernardo Ortega de NI, Alejandro Arcos de los aguirristas y Mario Ramos del Carmen del MC, y buscaría durante la tarde a Amador Campos de Nueva Mayoría y a Nicanor Adame de la Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG), que por equilibrio político deben cederle a la segunda minoría que es el PRI, la presidencia de la Mesa Directiva.
Aún más, Héctor Apreza les ha dicho que si el PRI ocupa la presidencia de la Mesa Directiva, legitiman al gobernador Angel Aguirre, porque el mensaje es de reconocimiento a la pluralidad y respeta los pesos y contra pesos políticos.
En ese cabildeo Héctor Apreza ya consiguió el respaldo de los diputados del PAN y del PVEM y logrado la simpatía de diputados del PRD y del MC.
El diputado Héctor Apreza incluso ha dado su palabra a los perredistas, que si ceden la presidencia de la Mesa Directiva apoyarán las iniciativas que le interesan al gobernador, como la nueva Constitución, por decir una de las más importantes, y en caso contrario, amagó con denunciar públicamente la postura autoritaria del PRD por no reconocer la pluralidad, en cuanto foro se encuentren.
Incluso en la sesión de este jueves, el diputado Héctor Astudillo Flores logró recabar la firma de tres diputados de los cinco que conforman la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos, para reformar y adicionar los artículos 25 y 48 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Con esta reforma, los priistas buscan establecer en la Ley Orgánica que haya “equilibrio” dentro del Congreso local “y no se monopolice la dirección del Poder Legislativo y exista una verdadera correlación de fuerzas políticas, jurisdiccionales y administrativas, pero sobre todo, que no sea la misma fracción parlamentaria la que ocupe las presidencias de los dos principales órganos directivos debido o gracias a la mayoría de diputados con que cuente su fracción”.
Y explican: “Lo único que se busca es que el presidente —de la Mesa Directiva o de la Comisión de Gobierno— no sea de la misma fracción parlamentaria que presida el máximo organismo directivo legislativo como es la Comisión de Gobierno, a fin de que haya pluralidad en la integración de la administración del legislativo y con ello, evitar que un solo partido político” esté en la presidencia de la Mesa Directiva y en la Comisión de Gobierno.
Los priistas quieren elevar a rango constitucional “la limitante para que un diputado que pertenezca al grupo parlamentario que presida la Comisión de Gobierno, denominada en dicha iniciativa Junta de Coordinación Política, sea el presidente de la Mesa Directiva que es exactamente lo que sobrepone reformar”.
Para poder presentar este dictamen ante el pleno, la debieron firmar tres diputados de los cinco que conforman la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos, en este caso le firmaron a Héctor Astudillo, la presidenta Abelina López Rodríguez del PRD, Evencio Romero Sotelo del MC y él mismo. No firmaron los diputados Nicanor Adame Serrano ni Germán Farías Silvestre.
Este dictamen será presentado el jueves en primera lectura ante el pleno del Congreso local, con el objetivo de que se apruebe el próximo martes, último día del periodo ordinario de sesiones.