A las 9 de la mañana levantaron el bloqueo vecinos de Xaltianguis; duró 25 horas

*Mantuvieron ayer un plantón de 14 horas al lado de la carretera en espera de los acuerdos de la reunión con el gobernador y el alcalde. Las demandas: no al desarme de la policía de la UPOEG, reunión del cabildo de Acapulco en la comunidad y una patrulla

Mariana Labastida

Los habitantes de Xaltianguis levantaron el bloqueo en la carretera federal Acapulco-México a las 9 de la mañana de ayer, 25 horas después de bloquearla para exigir respeto a la policía ciudadana.
Se mantuvieron durante 14 horas a la orilla de la vía en espera de los acuerdos de la reunión de la comisión de pobladores con el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Luis Walton Aburto.
En la comisión que viajó a la reunión estaban los coordinadores de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio y Gonzalo Torres, así como el comandante de la policía ciudadana de Xaltianguis, Miguel Ángel Jiménez Blanco, el comisario municipal Alberto Castillo Castillo y 11 personas más.
A las 9 de la mañana los habitantes liberaron el paso de la carretera federal Acapulco-México, en el punto conocido como el Crucero, donde los habitantes decidieron permanecer aun después de que les dijeran que una comisión se reuniría con el gobernador y el alcalde en la Secretaría de Gobernación, en la ciudad de México, encuentro que por la mañana se cambió a la residencia oficial Casa Guerrero en Chilpancingo.
Sin embargo, no abandonaron el plantón, el cual trasladaron de la carretera a los costados de ésta, donde instalaron el campamento con lonas que amarraron de árboles y vehículos.
Acomodaron sillas de plástico, bancos y anafres donde estuvieron cocinando para los que permanecieron instalados en espera de lo que les informaran de la negociación.
La noche del miércoles los pobladores determinaron que en la reunión con el gobernador y el alcalde solicitarían tres puntos, uno era no al desarme de la policía ciudadana y seguridad, el segundo que se realice una sesión de cabildo abierto en la comunidad, en la cual pedirán que se explique en qué se ha invertido en Acapulco y qué está programado para Xaltianguis, y el tercero una camioneta para convertirla en patrulla y chalecos antibalas.
A las 12 del día, algunos pobladores seguían pensando que la reunión se iba a llevar a cabo en la ciudad de México, y pocos estaban informados que había cambiado la sede y que no sería al mediodía, como se ofreció la noche del miércoles, sino por la tarde, lo cual inconformó a pobladores que manifestaron que no los estaban tomando en serio y que se analizaría si retomaban el bloqueo de manera intermitente.
Dos horas después, a las dos de la tarde, uno de los integrantes del Sistema de Seguridad Ciudadana pidió a los instalados en el plantón que tuvieran paciencia, que se mantuvieran unidos y en espera de lo que les informaran de la reunión.
También se comenzó a vocear en el pueblo cuál era la situación y que estuvieran atentos a la información que llegara, y pidieron  no dar declaraciones a los medios, porque no había un vocero autorizado.

Comida en el campamento

Para nos dispersarse las mujeres comenzaron a preparar comida en el mismo lugar del campamento y aguas de sabor, luego de que durante la mañana pidieran a cada camioneta repartidora de agua purificada que les dejaran un garrafón.
Después les informaron a unos cien pobladores, entre mujeres, hombres y niños que estaban en el campamento a la entrada del pueblo yendo de Acapulco, que les habían indicado que esperaran a las 8 de la noche la indicación que les dieran los de la comisión, y si no aceptaban el gobernador y el alcalde los puntos que solicitaron, entonces se movería a los integrantes del SSC y UPOEG de la Costa Chica e incluso se planteaba el posible bloqueo no sólo de la carretera federal sino también de la Autopista del Sol.
A las 8:30 de la noche les informaron que la comisión había tenido una respuesta favorable a las peticiones que hicieron, y entre los acuerdos estaba una visita del gobernador a Xaltianguis en una o dos semanas, que la información completa se las darían en dos horas más cuando llegaran los enviados que se encontraban en Chilpancingo.
Al mediodía, el gobernador escribió en su cuenta de twitter: “ya tenemos liberada la carretera federal Chilpancingo-Acapulco a la altura de Xaltianguis”, y con el texto compartió una foto del letrero del poblado en la carretera libre.
A las 7 de la noche escribió: “estamos con representantes de pobladores de Xaltianguis, con quienes analizaremos sus planteamientos”, y compartió una foto de la reunión en la que se encontraba el secretario de Finanzas, Jorge Salgado Leyva; el de Seguridad Pública, Sergio Lara Montellanos; el procurador, Iñaki Blanco Cabrera; el senador Sofío Ramírez Hernández y los integrantes de la comisión de Xaltianguis junto con los coordinadores de la UPOEG.
A las 8 de la noche Aguirre Rivero tuiteó: “No me opongo a las policías ciudadanos, pero es necesario ponerlos en el marco de la ley, y lo ratifiqué ante pobladores de Xaltianguis”.
Los pobladores de Xaltianguis bloquearon los accesos principales al poblado y retuvieron en el interior del pueblo vehículos y personal militar para exigir respeto a la policía ciudadana que se encarga de la seguridad desde el 12 de junio, y que no se desarme a los policías, en respuesta a la declaración del comandante de la 2 7 Zona Militar, el general Mario Lucio González Cortés, quien declaró que el Ejército no dialogaba con grupos fuera de la ley e indicó que a los civiles que no acrediten el motivo para andar armados serían detenidos.
El miércoles a las 10:20 aproximadamente los pobladores desbloquearon una de las salidas, la que va a Tierra Colorada, permitiendo que el camión del Ejercito que estaba cerca del bloqueo se retirara, luego de que los habitantes aceptaran que una comisión fuera a la ciudad de México, según les habían ofrecido, a una reunión en la Secretaría de Gobernación con el gobernador y el alcalde; sin embargo los del otro bloqueo no aceptaron retirarse por desconfiar de las autoridades.