Guardiola, el coleccionista de finales, hoy ante el Dortmund en su primera cita alemana

DPA

Munich

Josep Guardiola retomará hoy la competición oficial tal como la dejó: con una final. El nuevo entrenador del Bayern Múnich acudirá al estadio del Borussia Dortmund para disputar un nuevo título, igual que en su último partido con el Barcelona.
Habrán pasado exactamente 428 días, pero el técnico español tiene bien grabado en su memoria qué hay que hacer para aumentar el palmarés.
“Haber vivido ya finales te sirve para conocer sensaciones previas antes de un partido así. Intentaré transmitir ahora lo que transmití desde mi primera a mi última final (con el Barcelona)”, indicó el técnico en la rueda de prensa previa a la Supercopa alemana.
“Se puede ganar o se puede perder, pero les pido a los jugadores que hagamos lo que hemos trabajado en los entrenamientos durante este mes. Tenemos muchos aficionados detrás de nosotros y les debemos una buena actitud. Si ganamos, bien. Si perdemos, felicitaremos al rival y reconoceremos lo que hemos hecho mal”, precisó Guardiola.
El entrenador español ganó 14 títulos de 19 posibles en cuatro años como entrenador del Barcelona. Aparte de tres Ligas, disputó 12 finales de todas las competiciones posibles (Liga de Campeones, Copa del Rey, Supercopa española, Supercopa europea, Mundial de Clubes) y las ganó todas menos una, precisamente ante otro experto en finales como el entonces madridista José Mourinho, que ha perdido sólo siete de las 21 que ha disputado.
Aquel encuentro fue por el título de Copa del Rey de 2011 (1-0). Guardiola, no obstante, se fue con buen sabor de boca del Barcelona al ganar en la última fecha la final de la Copa del Rey de 2012 contra el Athletic de Bilbao (3-0).
En todo este tiempo Guardiola ha echado de menos competir. “Es un honor estar aquí para disputar el título de la Supercopa alemana”, arrancó a hablar tímidamente en alemán. “Los jugadores saben mejor que yo lo que significa enfrentarse al Borussia Dortmund”, indicó intentando apartarse de cualquier protagonismo.
Con toda prudencia, Guardiola también evitó comparar el partido de hoy con el clásico español Real Madrid-Barcelona.“Necesito tiempo”, precisó. En todo caso, ya avisó que tiene alergia a hacer comparaciones con respecto a todo lo que vivió en el Camp Nou: “Sería un gran error mío buscar comparar mi nueva experiencia en el Bayern con mi experiencia pasada en el Barcelona”.
Pese a los nervios previos a su primera final en el futbol alemán, Guardiola se exhibió aparentemente relajado ante los medios de comunicación en Munich.
“Soy una persona con mucha paciencia, muy tranquilo. Acepto las opiniones de todo el mundo, de la directiva, de los colegas, de los periodistas”, comentó.
Guardiola intentó relativizar las bajas por lesión del portero Manuel Neuer o de las estrellas Franck Ribéry y Mario Götze. El español ya tiene pensado –aunque no lo confesó- cuál será el once titular para medirse la fuerzas ante el Dortmund.
El técnico del Bayern volvió a dar muestra de que no se le escapa ningún detalle. Inclusó admitió haber analizado el tráfico de Munich. “Hay muchos semáforos, será porque hay muchas bicicletas”, bromeó sobre su nueva ciudad de acogida.