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En 10 años, el movimiento contra La Parota descubrió mañas en el padrón de Cacahuatepec

*El pueblo decide quién es comunero, no importa que las autoridades agrarias no lo registren, es la posición del Cecop. En la lista oficial de 7 mil 283 integrantes hay 800 muertos, 500 repetidos dos o tres veces, 300 que emigraron a Estados Unidos y ya vendieron sus tierras

Maribel Gutiérrez

Agua Caliente

(Quinta parte)

Con el movimiento opositor a la presa La Parota, que el 28 de julio cumplió 10 años, se ha descubierto la ilegalidad en el manejo del registro de los campesinos que tienen derecho a la tierra y a decidir sobre ella en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, municipio de Acapulco.
En el padrón oficial están registrados 7 mil 283 comuneros, pero en esa lista hay 800 que ya murieron hace años, 500 repetidos dos o tres veces y 300 que emigraron a Estados Unidos y ya vendieron sus tierras.
En cambio, no están registrados muchos que realmente son comuneros, que nacieron y crecieron aquí, que son hijos de comuneros y comuneras, que tienen tierras y las trabajan, o algunos que son avecindados en los poblados del territorio comunal y desde hace más de cinco años tienen aquí todas sus actividades.
El registro de comuneros que tienen derechos sobre la tierra adquiere mucho valor cuando se trata de decidir si se permite a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hacer los trámites para la expropiación de las tierras para que se haga la presa La Parota.
El Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) rechaza la validez del actual padrón oficial de comuneros, el más reciente elaborado en 2012. Lo considera ilegal y amañado, y plantea que las decisiones de las asambleas, incluyendo las más trascendentes como la de aceptar o rechazar que se expropien las tierras, o el nombramiento de autoridades de los bienes comunales, deben tomarse por usos y costumbres, que es una forma legal que parte del reconocimiento de los derechos indígenas.

Usos y costumbres indígenas

“Esté o no esté en el padrón la gente defiende su tierra”, dice el comunero José Venus Hernández Nicanor, uno de los representantes legales de más de 3 mil comuneros de Cacahuatepec, que sí está en el padrón. Y recuerda cuando cientos de hombres y mujeres llegaron caminando a la asamblea del 14 de agosto de 2005, en El Campanario, en la que la CFE pretendía obtener la anuencia para la expropiación de las tierras.
Dice que iban mujeres de edad avanzada, algunas con bastón, caminando muchos kilómetros, y rompieron el cerco policiaco, arriesgando su vida, para llegar a impedir que se aprobara la expropiación de sus tierras. “En un momento pensé que mucha gente no iba a participar para ir a parar la asamblea, porque creía que muchos no iban a entender la palabrita esa, expropiación, pero sí entendieron y fuimos miles a defender la tierra”.
El Cecop defiende que las decisiones en Cacahuatepec y sus 47 anexos se tomen por usos y costumbres, y reivindica su origen indígena.
El vocero Felipe Flores Hernández explica que Cacahuatepec es comunidad y no ejido debido a su origen indígena, “nuestros ancestros hablaban el náhuatl, mexicano le decimos aquí, y todavía hay población que habla la lengua materna en Huamuchitos, Apalani, Amatillo, Cruces de Cacahuatepec y en la cabecera algunos hablan mexicano. Nosotros queremos buscar la manera de recuperar la lengua materna, que se den clases de mexicano.
–Para ustedes cómo deben ser las elecciones por usos y costumbres indígenas?
–Debemos votar todos los hijos de los comuneros, que viven en la comunidad, con credencial de elector, los avecinados después de cinco años tienen derecho a participar en las decisiones.
–¿Tú eres comunero?
–Sí, porque el pueblo donde yo nací, Garrapatas, me reconoce como originario de ahí y como comunero.
Felipe Flores manifiesta: “Ya no vamos a dejar que la Procuraduría Agraria decida por nosotros, ni que las autoridades quieran hacer asambleas con un padrón que ellos mismos hicieron para aprobar lo que ellos quieren, ni que el municipio ni otra autoridad quiera imponer el proyecto de la CFE. Sólo los pueblos tienen el derecho de decidir.
“Para saber si alguien es comunero se solicita a la asamblea si reconoce a esa persona como comunero, no importa que no esté en el padrón, es el pueblo el que decide”.

Una familia lejana a los caciques

–¿Eres comunero? –se le pregunta al vocero Marco Antonio Suástegui Muñoz.
–Quiero decir que todos los que nacimos en Cacahuatepec somos comuneros, que no estemos en el padrón es otra cosa, es porque no nos inscriben, o porque nos han quitado. Mi papá y mi mamá están en el padrón, mi abuelo Guillermo Suástegui Bibiano fue 12 años comisariado de Bienes Comunales, mi papá fue secretario de Bienes Comunales, se llamaba Pedro Suástegui Valeriano,  mi tío fue presidente se llamaba Joaquín Suástegui Valeriano, mis tías Emperatriz, María, Ofelia, Crspina, mi tío Juan, todos están en el padrón.
–¿Por qué no estás inscrito en el padrón?
–Porque anteriormente se ponía al frente el padre de familia. Cuando Eduardo Valente Navidad de la CNC (Confederación Nacional Campesina, organización que forma parte del PRI para el control de los campesinos) comienza a hacer corruptelas, hace un padrón amañado y excluye a la gente contraria a él , y siempre la familia Suástegui fuimos retirados de los caciques del pueblo siempre fuimos rebeldes, nunca estuvimos de acuerdo con que a la gente más pobre se le tratara mal. Los Suástegui teníamos ganado, teníamos un molino, fuimos los primeros en tener luz en Cacahuatepec, teníamos televisión, pero no éramos compatibles con los caciques del PRI, como Eduardo Valente Navidad y Nabor Ojeda.
Marco Antonio Suástegui explica que estudió en Acapulco la carrera de arquitecto, en el Instituto Tecnológico (ITA), pero igual que su familia nunca abadonó la comunidad, “salimos de Cacahuatepec porque  no había secundaria, no había preparatoria, menos Universidad, yo quería estudiar pero nunca dejé de venir, tengo mi casa, mis tierras en Las Parotas  y siembro maíz, limón, sandía, palmas de coco y tengo ganado.  No me interesa si estoy en el padrón.
En entrevista en Agua Caliente el 22 de julio, con motivo del décimo aniversario del Cecop, el vocero habla sobre el padrón, con un copia del documento oficial en las manos.
Esa lista de comuneros registrados oficialmente es relevante porque según las autoridades del gobierno sirve de base para determinar quién puede participar en asambleas, como las convocadas para la expropiación de las tierras.
En los diez años, se han hecho seis asambleas de la comunidad de Cacahuatepec, las cuales han sido impugnadas por el Cecop y el Tribunal Agrario las ha invalidado por irregularidades y vicios que los opositores demostraron, entre éstos el relacionado con el padrón.
Actualmente las autoridades agrarias y líderes que están a favor del proyecto hidroeléctrico de la CFE pretenden que ese padrón sirva de base para la elección de nuevo Comisariado de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, que está pendiente desde 2012 porque las asambleas han fracasado.
Suástegui muestra una copia del padrón que entregó recientemente el Registro Agrario Nacional (RAN), y señala:
“Lo que te puedo decir es que es un padrón amañado, aquí hay gente que ya murió, que está repetida hasta tres veces, por ejemplo Calixto Ciro de Agua Caliente en dos ocasiones, Castañón Rutila, Castañón Hernández Rutila, de Cacahuatepec, Lorenzo Elacio Hipólito está dos veces.
“Nosotros no podemos participar en una asamblea con un padrón amañado, si nosotros vamos a  utilizar este padrón tendrá que revisarse, el RAN tiene que hacer un nuevo padrón, dar de baja a los repetidos, a  los muertos porque salen a votar en  asambleas amañadas como se demostró que pasó en el año 2005 en la asamblea en El Campanario, en la de San Marcos, la de La Concepción en 2010, donde salieron a votar personas que tienen 15 años muertas.
“No podemos aceptar un padrón amañado. Si nos vamos a una votación con credencial de elector, que también es válida, nosotros ganamos la elección. Si aceptamos este padrón es como aceptar la presa La Parota porque con este padrón han hecho las seis asambleas que aprobaron la expropiación d las tierras  para la presa, y después hemos impugnado en el Tribunal, y se han invalidado porque que hemos ganado los amparos, con el trabajo jurídico de Tlachinollan las hemos echado abajo.
–¿Puedes señalar irregularidades que están en el padrón actual?
–Hay 7 mil 283 comuneros en el padrón de 2012, para empezar 800 ya murieron, como 500 están repetidos y como 300 y se fueron a vivir a Estados Unidos y vedieron sus tierras. Estamos hablando que unas 2 mil que están en este padrón y ya perdieron su derecho, entre 5 mil 500 y 6 mil sí son legítimos, tienen derechos vigentes.

Deben ser 25 mil comuneros

–¿Cuántos comuneros calculas que deben estar y no están porque no los han puesto?
–Creo que podríamos llegar a 25 mil mayores de 18 años que tenemos tierras en Cacahuatepec, que sembramos, y los avecindados tienen derecho a ser comuneros después de un residencia de 5 a 10 años en la comunidad.
“Pero las autoridades agrarias no quieren hacer el nuevo padrón, porque este padrón conviene a sus intereses, por eso lo siguen manejando, los muertos siguen votando, se salen de sus tumbas para votar y luego se regresan, los que están en Estados Unidos toman un avión y vienen a votar, los que están repetidos votan todas las veces que están en la lista, y llenaban las actas con cartas poder, que ahora ya no se van a permitir. No quieren arreglar el padrón porque saben que en el terreno legal les ganamos, en ese terreno de padrón de porquería el Cecop no participa; no pierde, porque no participa. Como lo hicieron en las dos últimas elecciones de Comisariado, los opositores a La Parota elegirían nuevamente a sus autoridades agrarias por usos y costumbres, que tienen validez legal con base en la Constitución, las leyes del país y de los tratados internacionales.
–Está pendiente la elección de Comisariado de Bienes Comunales, ¿si no se arregla el padrón los opositores a la presa impedirían la asamblea nuevamente?
–Sí. Elegiríamos un Comisariado por usos y costumbres, tenemos derecho porque somos comunidad indígena. Nosotros no aceptamos una asamblea con un padrón ilegal y amañado.
“Mira, había una propuesta para la elección de Comisariado, había seis planillas, la mayoría de simpatizantes de la presa, proponíamos que de las seis planillas se hiciera una sola, son seis carteras: comisariado,  secretario, tesorero, presidente del consejo de vigilancia, primer secretario y segundo, y seis suplentes, y proponíamos que de cada una ocupara una cartera y que el Comisariado arreglara el padrón, y que dentro de tres años fuéramos a una nueva elección pero ya con el padrón depurado y limpio. Pero dos planillas, que están a favor de la presa, no aceptaron.

Más acciones de resistencia

Para el Cecop el caso del padrón es un ejemplo de la ilegalidad en que se mueven las instituciones del gobierno, los líderes y la CFE en su pretensión de imponer el proyecto La Parota.
Con el padrón amañado el Cecop no participaría en asambleas organizadas por autoridades agrarias.
Y finalmente, como lo han hecho en 10 años, desde que el 28 de julio de 2003 comuneros de Garrapatas, Arroyo Verde y San José bloquearon la carretera de entrada a La Parota con un plantón, y retuvieron durante 14 horas a dos funcionarios de la CFE y no permitieron el paso de vehículos y maquinaria, igual recurrirían a acciones de resistencia. Afirma Marco Antonio Suástegui: “Mientras estemos vivos, mientras el Cecop siga en su lucha, jamás van a tener el permiso para hacer la presa, porque yo con 50 compañeros bien decididos me pongo en la cortina y la CFE no pasa, pero no somos 50, somos más de 7 mil y hoy que cumplimos 10 años de lucha no me preocupo, veo que el mensaje ha llegado”.

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