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Son pobres 53.3 millones de mexicanos, la mitad de la población, revela el Coneval

Itxaro Arteta / Agencia Reforma

Ciudad de México

El sexenio de Felipe Calderón cerró con 53.3 millones de mexicanos pobres – 45.5 por ciento del total de la población- de los cuales 11.5 millones viven en situación extrema, reveló ayer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al presentar la Medición de Pobreza 2012.
Además, el número de habitantes con una o más carencias sociales aumentó 1.9 millones.
Si se considera la medición por ingresos, la pobreza aumentó alrededor de un 10 por ciento en la administración calderonista, ya que después de haber llegado en 2006 a su nivel más bajo, acabó en el mismo punto que antes de la crisis de 1994, afectando al 52.3 por ciento de la población.
El Coneval fue creado en 2008 para hacer una nueva medición de pobreza de avanzada, llamada “multidimensional”, que toma en cuenta además las condiciones de bienestar de las personas en cuanto a educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación.
Al considerar esa medición multifactorial, el balance de los últimos cuatro años es de un aumento de 7.6 por ciento de la población en pobreza, es decir, 3.8 millones de personas que no tienen percepciones adecuadas (2 mil 329 pesos en las ciudades y mil 490 en el campo) y sufren al menos una carencia social.
“Si hay un reto de México, a pesar de los avances en coberturas básicas, es cómo hacerle para que el ingreso de los mexicanos crezca; eso no sucedió en los últimos cuatro años y no sucedió en los últimos 20 años”, señaló el secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona.
Particularmente en los últimos dos años, el aumento de pobres fue de uno por ciento, en medio millón de personas, debido a dos factores: el escaso ingreso en los hogares y un incremento de quienes no cuentan con seguridad social (más allá de servicios de salud, prestaciones o pensión de vejez), lo cual Hernández Licona interpretó como un problema que se dio en las áreas urbanas.
“(Se reconoce) la problemática del ingreso y la problemática del empleo formal: si aumentó la carencia de seguridad social y aumentó la población con ingresos bajos, y si el ingreso del trabajo de la población no creció, o incluso baja cuando lo deflactas con la canasta alimentaria, eso indica que México tiene mucho por hacer en la parte de crecimiento, en la parte de reducir informalidad, en la parte de aumentar la productividad, y creo que son los retos que van más allá de lo social”, afirmó.
Según el informe, el número de mexicanos en pobreza extrema se redujo 11.1 por ciento entre 2010 y 2012, al pasar de 13 millones a 11.5 millones.
Hernández Licona lo atribuyó a que los programas gubernamentales han ido mejorando el resto de sus condiciones.
“Destacar la reducción en la carencia de salud, que ahí sobre todo fue Seguro Popular, principalmente, si no diría que únicamente, programa de nueva generación. Después tenemos en materia de vivienda los Pisos firmes y el efecto en viviendas, no las nuevas sino viviendas mejoradas, y por supuesto, el programa Oportunidades, que tiene la transferencia en efectivo y que hace que las niñas y los niños vayan más a la escuela”, explicó.
Sin embargo, quienes superaron la pobreza extrema engrosaron las filas de pobreza moderada o de vulnerabilidad, sin alcanzar el niveles de bienestar de quienes son considerados “población no pobre y no vulnerable”, que se mantuvo alrededor del 20 por ciento.
El informe refiere que las entidades con mayor incremento de la población en situación en pobreza son Nayarit, Quintana Roo, Puebla, Jalisco y Edomex.

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