Ir por las cabezas de la delincuencia para reducir los asesinatos en Guerrero, pide Carlos Reyes

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD, Carlos Reyes Torres, afirmó que para reducir los asesinatos en Guerrero, ubicado por el Inegi en el primer lugar en homicidios, el Ejército, la Marina y la Policía Federal deben atacar las cabezas de los grupos de la delincuencia organizada, y no sólo a quienes trabajan para ellos.
Consultado vía telefónica, el dirigente perredista dijo que es preocupante que Guerrero siga ocupando los primeros lugares entre los estados más violentos y ahora con mayor número de asesinatos, que sólo en 2012 fueron 2 mil 684, sólo abajo de Chihuahua y el estado de México.
A pesar de lo que puedan afectar esas cifras, afirmó que no se debe tratar de “ocultar, desconocer o negar” los problemas del estado.
Porque reconoció que aunque se oculten, es del conocimiento público “que hay mucha violencia y asesinatos, es una situación grave, por la que también pasan estados vecinos como Michoacán, que nos pasa a afectar”.
Nuevamente habló de cambiar la estrategia de seguridad del gobierno federal para detener la incidencia delictiva y la ola de violencia que en los últimos meses, dijo, se ha agudizado.
Afirmó que es necesario “actuar con mayor inteligencia, científico”, y que el Ejército, la Marina y la Policía Federal deben “ir por las cabezas de los grupos de la delincuencia organizada”.
Añadió que deben de tocar las estructuras y enfocarse a los mandos.
De lo contrario afirmó que sólo seguirán enfrentándose a los que terminan siendo los “trabajadores” de esos grupos, sin que en el país exista una verdadera estrategia de seguridad y de combate a la pobreza.
El Inegi también dio a conocer en sus estadísticas que cuatro de cada 10 guerrerenses no cuenta con una adecuada alimentación, además de que la actividad económica cayó en el?primer trimestre del 2012
Afirmó que ese es el principal problema en el estado, el que no se están generando empleos ni hay actividad económica y las personas no tienen posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida.
El perredista criticó la Cruzada contra el Hambre del gobierno federal, porque dijo que las visitas a municipios son sólo para que exista un registro mediático, pero no están atacando el problema de fondo.
De los desplazados en San Miguel Totolapan, que abandonaron sus comunidades por agresiones y presiones de grupos delincuenciales, afirmó que la delincuencia organizada sigue disputando espacios territoriales y el gobierno federal y estatal “van controlando” algunas regiones pero “sin tocar sus mandos”.
Reiteró que también en La Unión, en la Costa Grande, hay por lo menos cuatro comunidades en las que “la gente se ha retirado, ha dejado sus pueblos” más del 50 por ciento de los habitantes.
Esas comunidades son Propua, Coyuquilla, Juaricho y el Huicuo, donde las familias abandonan por temor, otros por ser familiares ?de integrantes de grupos delincuenciales, “y simplemente no le dan confianza a los de los otros grupos y los amenazan y obligan a salir de sus pueblos”.
Reyes Torres dijo que desde aproximadamente dos mese que inició de nuevo “la disputa”, los habitantes de esas comunidades empezaron a abandonar nuevamente sus casas, después de que hace dos años ocurriera lo mismo.