En la nueva Constitución no se le puede dar más poder y facultades al gobernador, advierte el dirigente del PRI

*Cuauhtémoc Salgado adelantó que pedirá línea al CEN y apoyo de expertos para el análisis del proyecto de reformas

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El dirigente del PRI estatal, Cuauhtémoc Salgado Romero, advirtió que “no se le pueden dar más poderes ni facultades al Poder Ejecutivo”, como pretende el gobernador Ángel Aguirre Rivero en la propuesta de nueva Constitución que envió al Congreso local.
Pero dijo que será la próxima semana cuando se reúna el comité directivo con la fracción parlamentaria para abordar este asunto, y adelantó que va a pedir la aportación de expertos en temas jurídicos y políticos del Comité Ejecutivo Nacional, porque la Constitución del estado no es un asunto menor.
Añadió que “no queremos hacer el capricho de alguien en particular, ni llevar la contra”, pero sí ser realistas y hacer observaciones con soporte jurídico y político que trascienda en los mejores términos.
Sin embargo, adelantó que los priistas no están de acuerdo en que el gobernador nombre a los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero, lo que implicaría un retroceso porque estas figuras son de carácter ciudadano, y en el tema electoral se peleó mucho para que sociedad estuviera representada en estos cargos y para que el Congreso definiera estas posiciones.
Aunque dijo que coinciden en la reducción de los diputados plurinominales, porque es un asunto que se discute en el PRI nacional y lo comparte el presidente de la República, pero aún tiene que revisar cuál sería el camino y qué tanto representaría la reducción.
El gobernador planteó bajar de 18 a ocho el número de diputados de representación proporcional, pero en las primeras observaciones los diputados han plantearlo sólo reducir cuatro espacios y no diez, o bien que se queden como están.
Asimismo, indicó que otro tema en el que coinciden es el de la equidad de género, abrir más espacios a las mujeres, pero en cada uno se tendrá que hacer una revisión muy puntual y  buscar los consensos necesarios en cada propuesta.
Reconoció que aún van a definir la posición de la fracción partidista, pero lo más seguro es que la discusión se aborde por temas bien claros y esenciales, “no se trata de llevar la contra, sino ser realistas”, insistió.
De los planteamientos que trascendieron de la nueva Constitución -que favorecen al Ejecutivo, reducen la representación de partidos en el Congreso y amplían los plazos para la renuncia de funcionarios interesados en participar en elecciones—, descartó que impliquen una negociación del gobernador, que el miércoles se reunió con los integrantes de la Comisión de Estudios Constitucionales, que le presentó sus observaciones y modificaciones a la iniciativa.
“No lo hemos visto como una negociación”, dijo, y recordó que el gobernador cumple con su función de presentar una iniciativa y el Legislativo aprueba o modifica lo conducente.
Subrayó que distinto a otras iniciativas, la nueva Constitución no se va a aprobar al vapor, y la fracción priista con la dirigencia estatal del partido va a buscar la opinión del comité nacional.
Opinó que si es necesario se tendrían que hacer foros, y reconoció que si bien los diputados representan al pueblo, hay organizaciones y expresiones que requieren ser tomados en cuenta.