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A fin de año, resultados de la Cruzada contra el Hambre, ofrece Rosario Robles

*La secretaria de Desarrollo Social asegura que Guerrero es prioritario en la estrategia contra la pobreza. “No se trata de más recursos”, sino de vincular la Cruzada “a una salida productiva”

La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, reiteró que Guerrero es “prioritario” en el combate a la pobreza y confió que para finales de año se podrán “certificar” avances en todos los municipios que integran la cruzada contra el hambre.
La funcionaria federal consideró que no es con la integración de más familias al programa Oportunidades como se van a mover los indicadores de pobreza en la entidad, sino que se debe impulsar la producción.
Sobre las carencias alimentarias, en las que Guerrero ocupa el primer lugar en el país, dijo que el gobierno federal impulsa la ampliación de cobertura de Diconsa y Liconsa a municipios rurales para disminuir esos indicadores, mediante la oferta de productos de la canasta básica a 20 por ciento menos de su valor en el mercado.
Rosario Robles, el gobernador Ángel Aguirre y la comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Nubia Mayorga Delgado, encabezaron ayer en Acapulco una reunión privada con alcaldes, delegados federales y funcionarios estatales para evaluar los avances de la Cruzada Nacional contra el Hambre en el estado.
En una breve conferencia antes de la reunión en la que sólo se permitieron tres preguntas, a la secretaria de Desarrollo Social se le preguntó por la situación de Guerrero, que ocupa el primer lugar en pobreza alimentaria de acuerdo con el informe de Medición de pobreza 2012 que presentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La funcionaria contestó que “precisamente” ese es el trabajo de la Cruzada Nacional contra el Hambre, para atender los indicadores relacionados con la alimentación.
Entre las acciones que mencionó para combatir la carencia alimentaria está ampliar la cobertura de Liconsa y Diconsa a municipios rurales, con más tiendas y con los productos de la canasta básica a 20 por ciento menos de su valor en el mercado.
Agregó que los programas de apoyo alimentario los están vinculando a la estrategia nacional contra el hambre, además de impulsar trabajos relacionados con la producción de alimentos para “volver a generar la capacidad productiva de muchas de estas comunidades a través de proyectos que tiene la Sagarpa”.
Dijo que el informe del Coneval “es un punto de partida” para el gobierno federal y está consciente de que Guerrero debe ser prioritario, “porque hay una deuda con los estados del sur”.
Recordó que la entidad es uno de los tres estados que más municipios tiene dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
De la demanda de la secretaria de Desarrollo Social en el estado, Beatriz Mojica Morga, de que se deben universalizar los programas de asistencia social como Oportunidades, Pensión a Adultos Mayores y Seguridad Alimentaria, Rosario Robles dijo que esa no es la solución y puso como ejemplo el municipio de Mártir de Cuilapan (Apango), donde dijo que el 90 por ciento de la población está dentro del programa Oportunidades pero vive en condición de pobreza.
Dijo que el informe del Coneval lo que presenta es una reflexión para el gobierno federal, de que “las transferencias monetarias han permitido contener la pobreza pero no la han resuelto”.
“No se trata de más recursos, se han destinado muchos recursos, se trata de que este programa se vincule a una salida productiva para que la gente tenga una actividad que les permita generar su propio ingreso fortaleciendo su capacidad productiva”, dijo.
Añadió que Guerrero debe ser considerado en una lógica diferente apegado a su productividad.
Un reportero le preguntó si los altos costos de los productos de la canasta básica podrían generar estallidos sociales, y en respuesta Rosario Robles dijo que el gobierno federal sabe que “muchas de las razones de  una violencia social están en la desigualdad, en la pobreza y por eso estamos trabajando, porque estamos muy conscientes que un México en paz tiene que ver con un México incluyente”. Ordenó atender a las comunidades donde hay desplazados

A la secretaria se le preguntó si Sedesol atendería los municipios donde se han presentado los problemas de familias que han sido desplazadas por la inseguridad y la violencia, y sin abundar en detalles dijo que fue uno de los temas que abordó en otra reunión privada, antes de la general, que tuvo con el gobernador y que instruyó al subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la Sedesol federal, Javier Guerrero García, para fortalecer de manera inmediata las acciones en esos municipios porque algunos están dentro de la Cruzada contra el Hambre.
La mayoría de los municipios donde los habitantes han tenido que dejar sus comunidades a causa de la inseguridad y la violencia, están dentro de la Cruzada contra el Hambre.
El 20 de junio habitantes de San Luis La Loma, municipio de Tecpan, bloquearon la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo y señalaron que a causa de la inseguridad y la violencia los vecinos de las comunidades La Ciénega, Paso Bajito, La Palma, El Cuaulotal, El Huamilito y La Sombra fueron desplazados.
En Coyuca de Catalán el problema de los desplazados por la violencia ha estado presente desde el año pasado con los vecinos de La Laguna.
El pasado 17 de julio unas 180 familias de las comunidades de El Cubo, El Terrero, El Remance y Santo Tomas del municipio de San Miguel Totolapan, fueron desplazadas por la violencia y la inseguridad.
El pasado jueves de nuevo se generó un éxodo de personas de San Miguel Totolapan, de las comunidades de Pericotepec, Los Encinos, La Ciénega, Tepezuapa, El Pescado y Santo Tomas, quienes se refugiaron en Tlacotepec.
Otras de las comunidades desplazadas son El Caracol, Buena Vista, Cashacuauilt, El Nanche, Ixtayotla, Huautla, El Escozor, Pizampatle, Rodeo y Capire del municipio de Tlacotepec.
También en Cutzamala se ha presentado el fenómeno de personas desplazadas por la violencia y la inseguridad. (Daniel Velázquez)

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