Muere el lingüista mexicano José G. Moreno de Alba debido a un cáncer

*Dedicó su vida, más de 40 años, al estudio de la lengua española y escribió más de 25 libros

Silvia Isabel Gámez y Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los romanos designaban emérito al soldado que había cumplido bien su servicio. El lingüista José G. Moreno de Alba logró este grado por partida doble: en el Sistema Nacional de Investigadores y en el Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la UNAM.
Ayer, a las 11:20 horas, se alejó de la luz, esa palabra que tanto le gustaba. Falleció a causa de un cáncer a los 72 años de edad.
“Hace un año se lo detectaron, y fue un penoso año para él, estar con tratamientos”, recordó su viuda Cecilia Gutiérrez Arriola.
Moreno de Alba no se rindió y permaneció activo. El 12 de junio presentó su último libro: Notas de gramática dialectal, tema de uno de sus proyectos de investigación en el IIFL. “Creo que no (deja inéditos). Tenía investigaciones en proceso, pero nada concluido”, agregó la fotógrafa y curadora.
Nacido en Encarnación de Díaz, Jalisco, el 12 de diciembre de 1940, José Guadalupe Moreno de Alba estudió la licenciatura, la maestría y el doctorado en Letras en la UNAM, donde desempeñó cargos como director de la Facultad de Filosofía y Letras, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas y de la Biblioteca y Hemeroteca nacionales.
Dedicó su vida, más de 40 años, al estudio de la lengua española. Escribió más de 25 libros, títulos como: Valores de las formas verbales en el español de México (1978), El español en América (1988), las distintas ediciones de Minucias del lenguaje (1992) e Introducción al español americano (2007).
Como director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), puesto que desempeñó de 2003 a 2011, coordinó el área lingüística de México y Centroamérica para la elaboración de la Nueva gramática de la lengua española, presentada en 2009. Dos décadas antes colaboró en el Atlas lingüístico de México, dirigido por Juan M. Lope Blanch.
“La contribución de Moreno de Alba no sólo está en su trabajo directo, en los libros que escribió y publicó”, consideró el director de la AML, Jaime Labastida. “Está también en trabajos que no son del todo visibles, porque fueron hechos por comisiones interacadémicas”.
Labastida destacó su contribución a la redacción de las ediciones recientes del Diccionario de la lengua española (DRAE), del Diccionario panhispánico de dudas y del primer Diccionario escolar para secundaria publicado hace un año por la SEP.
Como director de la AML fue excelente, aseguró la filóloga y académica Margit Frenk. Labastida destacó la creación de las comisiones de consulta y de lexicografía.
“Echó a andar una academia que estaba dormitando”, resumió Frenk. “Antes de que asumiera la dirección, íbamos pocos a las sesiones, y cuando empezó a darle vida todo cambió, aquello se animó y se empezaron a hacer cosas interesantes”.
El gobierno español otorgó en 1999 a Moreno de Alba la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, y el mexicano el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2008.