Debe la PGR ofrecer disculpas por errar en entrega de cadáveres tras el accidente

La Procuraduría General de la República (PGR) debe pedir una disculpa institucional por su comportamiento irresponsable al entregar erróneamente a familiares los cuerpos de dos mujeres víctimas de la explosión de Pemex, ocurrida en enero pasado.
Así lo determinó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en su recomendación 28/2013, en la que señala que los servidores públicos de la dependencia incurrieron en tratos indignos.
El expediente, emitido seis meses después de la tragedia, es el primero dirigido a la administración del Procurador Jesús Murillo Karam.
“Se evidenció una falta de coordinación y de observancia adecuada de protocolos de actuación por parte de los servidores públicos de la PGR, al haber omitido cerciorarse, en los términos señalados, de la exacta y cierta identificación del cuerpo”, destacó.
Tras la explosión en la paraestatal, que dejó 37 víctimas mortales, la Procuraduría realizó peritajes y levantó los cuerpos, sin embargo, se equivocó al entregar dos de ellos, el de Margarita Falcón Luvin y María de la Cruz Canales.
El cadáver de Cruz Canales fue velado por otra familia, mientras su hijo y parientes la buscaban entre los escombros de las oficinas de la paraestatal, y posteriormente fue cremada.
Al respecto, la CNDH sostuvo que el agente del Ministerio Público de la Federación en Auxilio del Tercer Turno de la Subdelegación de Camarones omitió practicar las acciones que permitieran cerciorarse de la exacta y cierta identificación del cuerpo entregado.
Tales diligencias debieron consistir, abundó el organismo, en interrogar a los familiares sobre si las prendas, el calzado y otras pertenencias correspondían a su familiar, solicitar una identificación de la misma y ordenar que se practicaran otros estudios para confirmar que se trataba de la persona adecuada.
Esta pifia provocó que los familiares de la víctima cremada no pudieran tener el proceso adecuado de duelo, pues continuaron la búsqueda de la mujer y posteriormente les entregaron un cuerpo en cenizas, lo que impidió que le diesen sepultura conforme a sus tradiciones.
Por estos hechos, el organismo abrió una queja ante la Visitaduría General de PGR en contra de los servidores públicos que intervinieron en las diligencias.
Asimismo recomendó a la dependencia reparar el daño a las familias a través de una disculpa, instruir al personal en la identificación y entrega de cadáveres y brindarles cursos en derechos humanos. (Henia Prado / Agencia Reforma / Ciudad de México).