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Bill Parcells encabeza la nueva generación que ingresa al Salón de la Fama de la NFL

Agencias

Ohio

Tan relajado como si no tuviera a nadie a quien bloquear, Jonathan Ogden se convirtió en el primer jugador de los Cuervos de Baltimore en ingresar al Salón de la Fama de la NFL. Fue seguido después por el antiguo linebacker de Empacadores Dave Robinson, luego Larry Allen, el raro par de Ogden en su era de linieros ofensivos. Bill Parcells se convirtió después en el primer coach que entra al Salón en siete años, con muchos de sus pupilos en el público que estaba ayer por la noche en el Estadio Fawcett.
El único entrenador en llevar a cuatro franquicias a los Playoffs, Parcells ganó el Súper Tazón con los Gigantes de Nueva York en 1986 y 1990. El legendario coach fue introducido por el ex jugador George Martin, quien lo llamó “el ganador definitivo”.
“Cada organización para la que trabajé me apoyó al máximo. Sin eso, uno no tiene oportunidad”, dijo Parcells, quien tuvo un récord de 183-138-1 en su carrera y ganó el entrenador del año en 1986 y 1994.
El coach pidió que su busto termine cerca del ex jugador neoyorquino Lawrence Taylor, porque desea mantener siempre un ojo en aquel sujeto.
Ogden fue el primer jugador seleccionado en el Draft por los Cuervos luego de que la franquicia se mudó de Cleveland a Baltimore en 1996. El hombre que hizo esa selección, el también inmortal Ozzie Newsome, ahora gerente general de Baltimore, presentó al tacle ofensivo.
Newsome fue uno de los más de 120 miembros del Salón que estuvieron en la festividad; esa cantidad es un récord de asistencia a una inducción.
Ogden entró al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.
“El talento no es suficiente. Muchas personas tienen talento, no siempre cumplen con las expectativas. Para mí, es buscar la perfección. Estoy muy orgulloso de ser el primer miembro de Cuervos en estar aquí”, dijo Ogden, quien fue elegido para seis tazones de los profesionales.
Allen, que fue un liniero tan dominante como Ogden y ganó el Súper Tazón de 1995, se autodenominó como el hombre más fuerte de la NFL.
“Sólo sabía que tenía que ganar en cada jugada. Esa es la razón por la que estoy aquí, sabía que si perdía en una jugada tenía 45 segundos para tener una revancha”, declaró.
Robinson es el doceavo miembro de los Empacadores que fueron dirigidos por el legendario coach Vince Lombardi. Ganó tres títulos de la NFL, incluyendo los dos primeros súper tazones de la historia.
“Este es el día más importante del siglo XXI de la familia Robinson. Vivo a 25 millas de aquí y me tomó 38 años llegar. Nunca soñé con el Salón de la Fama, no había Salón de la Fama cuando entré en la NFL”, bromeó.
Warren Sapp, ex tacle defensivo, es el segundo miembro de los Bucaneros de Tampa Bay en ser inducido, 18 años después de Lee Roy Selmon.
Sapp fue elegido para ser inmortal en su primer intento después de jugar 13 temporadas, donde ganó el Defensivo del Año en 1999.
Sapp, que también jugó 4 años en los Raiders, fue elegido para siete tazones de los profesionales.
Curley Culp tardó, pero el ex tacle defensivo ya está en el Salón de la Fama. Él fue miembro de los Jefes de Kansas City que conquistó el Súper Tazón IV.
El último en entrar en esta generación fue el receptor Chris Carter. Cuando se retiró, era el segundo receptor con más yardas en la NFL, sólo detrás de Jerry Rice. Aún así, le tomó siete intentos el lograr entrar al Salón de la Fama.

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