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CARTAS

Con qué cara acusa Zeferino si está señalado por la Auditoría, responde Marcelino Díaz

Señor director:

Por este medio solicito a usted inserte la presente en la sección Cartas de su prestigiado diario, para dar respuesta a la nota aparecida en El Sur el 8 de marzo de 2012, en la página 3 y 4, bajo el encabezado: El Gobierno de Aguirre “no es corrupto, es muy corrupto”, acusa Zeferino Torreblanca.
Dice el refrán popular que “el que calla, otorga”. Por esta razón he decido hacer precisiones y aclaraciones a las temerarias declaraciones del ex gobernador Zeferino Torreblanca (ZTG) cuando dice: “…lo más sencillo hubiera sido maicear a todos los medios, a todas las organizaciones, esa bola de vividores que se dicen líderes sociales”, y exhibió en una lámina lo que supuestamente cobraban dirigentes del PRD en el sexenio de René Juárez, como Marcelino Díaz de Jesús, Arturo Hernández Cardona y Apolinar Segueda, “por eso no me quieren, porque les dejé de dar dinero”, remató.
Esta declaración de ZTG me indigna cuando viene del hombre más perverso, ruin y corrupto que ha conocido la historia de Guerrero, que traicionó los principios del PRD, que engañó a los perredistas que en su momento creímos en él.
¿Que calidad moral puede tener ZTG, para cuestionar nuestra integridad moral, cuando un informe oficial de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) lo acusa de haber cometido múltiples irregularidades financieras de al menos mil millones de pesos cometidas en su gestión tan solo en Salud y Educación? Si se quiere escapar por la tangente, diciendo que él no robo, sí dejó robar. Dice el refrán que “tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”.
Con estoicismo he visto pasar y escuchar una y otra vez sus señalamientos contra los líderes, dirigentes o luchadores sociales a quienes no baja de “vividores” o “lucradores sociales”, mientras se jacta de no haberlos apoyado.No niego que pudieran existir algunos con ese adjetivo, pero en lo que a mí respecta, rechazo rotundamente ese señalamiento y aclaro lo siguiente:
1.- En 1990 fui fundador del Consejo de Pueblos Nahuas del Alto Balsas, Guerrero (CPNAB) que luchó contra la construcción de la represa hidroeléctrica San Juan Tetelcingo, y en 1991 fundé el Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena (CG500ARI), una de las organizaciones históricas más grandes que ha dado el movimiento indígena de Guerrero con influencia política en el plano estatal y nacional.
2.- En mi calidad de dirigente indígena, junto con mis compañeros siempre estuve al frente de las diferentes negociaciones que se establecían con el gobierno estatal y federal, para impulsar diferentes proyectos y obras de infraestructura social para las zonas indígenas de Guerrero, con recursos estatales y federales. Los apoyos mensuales para cubrir algunos gastos del CG500ARI los cobró la Comisión de Finanzas, de la cual yo no fui parte.
3.- Como dirigente y miembro del Consejo Directivo del CG500ARI, firmé algunos documentos para que los recursos fluyeran hacia las comunidades. Nunca cobré un recurso para quedarme con él, ni del gobierno de René Juárez ni de cualquier otro, que estuviera destinado a algún grupo o comunidad. Nunca recibí dinero por vender, transar, traicionar o lucrar con el hambre de mi pueblo. Nunca recibí dinero a cambio de callar u ocultar la verdad, ahí están mis intervenciones en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y sus órganos subsidiarios.
He desempeñado los puestos de trabajo más humildes, hasta de taquero y con mucha dignidad me emplee en los tiempos de opulencia de ZTG, antes que vender mi conciencia. He vendido mi fuerza de trabajo, nunca mis principios. No robar, no mentir, y no ser flojo son los principios que me guían en la vida; soy un hombre feliz, pero nunca olvido.
Esta es mi verdad, de la cual me siento orgulloso. Nunca he tomado en la vida nada de lo que no me pertenezca y que no haya trabajado para lograrlo. Vengo desde abajo, a mis hermanos indígenas me debo, y a los cuales nunca he traicionado ni pienso traicionar, ni mucho menos robar.
¡Ya basta de que ZTG siga burlándose de nosotros, los auténticos luchadores sociales! Ya es hora de que respetes la noble función de los líderes o dirigentes sociales, que en muchas ocasiones hemos padecido hambres y fríos en la calle, luchando con nuestros hermanos indígenas, y a veces también hemos sufrido los golpes de la policía estatal y federal, tan solo por exigir lo que por  justicia nos corresponde; algunos hasta la cárcel han ido a parar, y otros han encontrado hasta la misma muerte. ¿Y ZTG, con qué cara viene en esta hora de la historia a llamarnos con burla y cinismo “lucradores” o “vividores sociales”, si lo traen coleando muy cerca los de la Auditoría Superior de la Federación? Es hora de decir ¡ya basta!

Atentamente

Marcelino Díaz de Jesús

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