Es previsible que crezca el problema de los pueblos desplazados, advierte el arzobispo

*Es una situación de emergencia” que debe ser atendida con prontitud y esmero por la autoridad y la sociedad, dice Carlos Garfias

Salvador  Serna

Para Carlos Garfias Merlos, arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, el problema de los comuneros desplazados por la violencia en la sierra de Guerrero, “es una situación de emergencia” que debe ser atendida con prontitud y esmero, por parte de la autoridad y la sociedad en general.
“En la sierra que hay entre Tierra Caliente y Costa Grande se ha sentido el impacto mayor de pueblos amenazados, que a merced de grupos criminales, se sienten desprotegidos. Es previsible que este fenómeno tienda a crecer y a generar nuevos problemas sociales, si no recibe la respuesta adecuada de parte de las autoridades y de la sociedad entera. Por ello es necesario atender la situación de la población desplazada, que vive una situación de emergencia y necesita ser asistida en su necesidades básicas”, dijo en conferencia de prensa en su oficina del centro de Acapulco.
Agregó que para el apoyo a los desplazados, “la pastoral social está pendiente en la medida de nuestras posibilidades, les estamos dando el apoyo solidario a estas personas, a través de las parroquias ubicadas en las regiones de expulsión y de recepción”, sin soslayar que “los pueblos desplazados no pueden perder su arraigo ni pueden vivir a la deriva y, por lo mismo, deben generarse nuevas condiciones para que pueden regresar a vivir a sus lugares de origen, es importante que las regiones que están en condiciones de alta inseguridad y de indefensión sean recuperadas y devueltas a sus habitantes en condiciones de franca seguridad”.
Sobre el conflicto generado entre los grupos de autodefensa, impulsados por la Unión de Pueblo y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), y la Secretaría de Gobernación, el arzobispo precisó que es importante mantener el diálogo, pues de lo contrario la situación se podría volver más tensa y complicada.
“El diálogo tiene que continuar. Es muy importante que se mantenga en una buena relación con las autoridades, y esa parte se debe favorecer con el diálogo oportuno, pues si no logran encontrar los acuerdos pertinentes, podría generarse un conflicto, y en lugar de aportar a la seguridad y a la paz, podría ser una situación más complicada”.
Subrayando que “las autodefensas y todas las organizaciones que están en esa línea de colaboración, para dar seguridad y hacer una participación, han tenido beneficios porque de alguna manera les ha dado seguridad a los pueblos, hay que aprovechar la vinculación de estos grupos con una sana relación con las autoridades, respetar el espíritu original de estas organizaciones, en coordinación adecuada con la autoridad competente”.
Para finalizar, sobre los movimientos de aspirantes rechazados a cursar licenciaturas en la UAG, Garfías Merlos expresó que las autoridades universitarias les tienen que ofrecer una alternativa de estudios para los rechazados, “tiene que haber más alternativas, estos jóvenes tienen que sacar el mejor aprovechamiento de sus estudios, las autoridades tienen que darles opciones”.