Trabajan en la informalidad el 62.6% de los jóvenes mexicanos, reporta el Inegi

Itxaro Arteta Monteagudo / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los jóvenes de 15 a 29 años sin educación completa o, incluso, con un título universitario, se enfrentan a laborar en la informalidad y recibir salarios precarios ante la falta de empleo.
De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con motivo del Día Internacional de la Juventud, que se celebra este lunes, 62.6 por ciento está empleado en la informalidad: 44.2 por ciento concluyó la prepa o una carrera y un 85 por ciento la primaria.
De quienes laboran en la informalidad, 67.8 por ciento lo hace por menos de dos salarios mínimos, es decir, ni 3 mil 900 pesos al mes; incluso uno de cada seis lo hace sin remuneración, uno de cada cinco lo hace por tan sólo un salario mínimo, y uno de cada tres recibe entre uno y dos salarios mínimos.
El Inegi también destacó que casi el 45 por ciento de jóvenes de entre 25 y 29 años que terminaron una carrera y sí tienen empleo, están en ocupaciones no profesionales.
Para el investigador de la Universidad Iberoamericana, Carlos Muñoz Izquierdo, en el país existe un fenómeno de desempleo funcional o “friccional”, es decir cuando la preparación que adquiere una persona en las aulas le resulta insuficiente para desempeñar un trabajo y contribuye al desempleo de 40 por ciento de los egresados.
En un comunicado, el experto atribuyó este problema a factores como una falta de transparencia en los mercados laborales y desconocimiento de los programas que tienen las carreras universitarias, por lo que no hay buena orientación vocacional; la asincronía entre los cambios tecnológicos y la actualización de planes de estudio o la escasez de programas de educación continua.
“La lentitud con que tanto la demanda estudiantil como las respectivas ofertas curriculares de las IES (instituciones de educación superior) responden a los cambios experimentados en el campo laboral, provocando la saturación de ciertas carreras, mientras que la demanda en otras licenciaturas es deficitaria”, agregó Muñoz Izquierdo.
Resaltó la importancia de promover acciones como alternar horas de educación con horas de vinculación al trabajo, capacitar a jóvenes que hayan abandonado el sistema educativo regular, y facilitar los contratos de primer empleo.