Fraser-Pryce gana con gran margen en 100 metros y recupera su trono

*La jamaicana se impuso con un tiempo de 10.71 segundos, el octavo crono más rápido de la historia. Por detrás llegaron la marfileña Murielle Ahoure y la estadunidense Carmelita Jeter. La británica Christine Ohuruogu se impone en la final de 400 metros

DPA

Moscú

La jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce se metió ayer en la piel del mejor Usain Bolt y recuperó el trono mundial de los 100 metros con el mayor margen en la historia de los campeonatos.
La caribeña se impuso con el mejor tiempo del año, 10,71 segundos, el octavo crono más rápido de la historia. Por detrás llegaron la marfileña Murielle Ahoure (10,93) y la estadounidense Carmelita Jeter (10,94).
La nigeriana Blessing Okagbare, que llegó a Moscú con la segunda mejor marca del año, sólo pudo ser sexta con 11,04 segundos. La africana, que el fin de semana fue ya subcampeona de longitud, tiene un ambicioso programa en el que entran también 200 y 4×100.
Fraser-Pryce recuperó el título mundial que ganó en Berlín 2009 y lo une a su magnífico palmarés, que incluye también los oros olímpicos en Beijing 2008 y Londres 2012.
No necesitó ser la más rápida en la salida (0,174 segundos de reacción, el tercero más lento), porque su bajo punto de gravedad le permite alcanzar su máxima velocidad antes que nadie. A mitad de la recta su ventaja ya era enorme y desde ahí al final, sólo aumentó.
La jamaicana, cuyo biotipo es lo contrario del espigado Bolt, ganó al estilo de su compatriota en sus mejores presentaciones, sin oposición a la vista.
Jamaica vuelve así a hacer doblete en la prueba reina de la velocidad y prolonga la hegemonía que comenzó en 2008, sólo interrumpida en Daegu 2011 por el oro de Jeter en la prueba femenina.
La imagen de la velocidad jamaicana había llegado a Moscú muy dañada por los escándalos de doping. Pocas semanas antes del comienzo de los campeonatos, se hizo público el positivo de grandes nombres del equipo, como el de Veronica Campbell-Brown, Asafa Powell o Sherone Simpson.
Bolt, más serio de lo habitual, respondió el domingo a la tormenta, figurada y real, con una victoria bajo la lluvia en 9,77 segundos.
Fraser-Pryce, de 26 años, se impuso ayer en una noche templada y seca con la segunda mejor marca de su carrera, sólo superada por los 10,70 que logró en los campeonatos nacionales en Kingston en junio del año pasado, camino a su segundo título olímpico.
“Vine cien por ciento concentrada en lo que necesitaba hacer. No dejé que nada me distrajera”, dijo la campeona.

El alemán Holzdeppe, oro en salto con pértiga

No puede decir lo mismo el francés Renaud Lavillenie, gran favorito en el salto con pértiga, que perdió ayer el oro a manos del alemán Raphael Holzdeppe.
Ambos lograron un mejor salto de 5,89 metros, pero Holzdeppe lo hizo en su primer intento frente a los tres del francés y se convirtió en el primer campeón mundial alemán de la especialidad.
Lavillenie, de 26 años, ganó los dos últimos títulos europeos y el oro olímpico en 2012, y llegaba con los seis mejores saltos de la temporada, una mejor marca personal de 6,02 metros y la ambición de asaltar el inalcanzable récord mundial de Sergey Bubka (6,14).
“Tenía más que perder que los otros”, admitió el galo. “Estoy aliviado por la medalla, pero decepcionado por mi técnica. Hoy fue mala”.

El estadunidense Oliver, oro en 110 metro vallas

También hubo sorpresa en los 110 metros vallas. No tanto por la victoria del estadunidense David Oliver, sino por el fracaso de sus compatriotas Jason Richardson, campeón en Daegu 2011, y Aries Merritt, oro olímpico y plusmarquista mundial.
Oliver se impuso con un tiempo de 13,00 segundos, el mejor del año, y a los 31 años conquistó su primer título mundial. Segundo fue su compatriota Ryan Wilson (13,13) y tercero el ruso Sergey Shubenkov (13,24).
Si el 100 femenino cerró la jornada con una Fraser-Pryce imperial, los 400 metros dieron la primera medalla de ayer por sólo cuatro milésimas, las que le sacó la británica Christine Ohuruogu a la botsuana Amantle Montsho, campeona mundial y olímpica en la prueba.
En el lanzamiento de peso femenino, el título quedó por cuarta vez en manos de la neozelandesa Valerie Adams con una marca de 20,88 metros, mientras que en martillo masculino el oro fue para el polaco Pawel Fajdek con 81,97.