Recurriría Cinemex al poder judicial, tras la negativa de la CFC para que comprara Cinemark

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Eduardo Pérez Motta, titular de la Comisión Federal de Competencia (CFC), indicó que después de que se negara la autorización a Cinemex para la adquisición de Cinemark, las empresas cinematográficas aún tienen un espacio de tiempo corto para presentar un recurso de reconsideración ante la Comisión antes de que entre en vigor el nuevo órgano regulador, de lo contrario deberán inconformarse ante el Poder Judicial de la Federación.
“Con la reforma constitucional ya no va a existir el recurso de reconsideración de la Comisión Federal de Competencia, la inconformidad se podrá hacer directamente ante el Poder Judicial de la Federación, ya no con nosotros”, indicó Pérez Motta en entrevista para MVS Radio.
Sin embargo, el comisionado reconoció que como la CFC está en un periodo de transición entre la ley actual y la reforma constitucional, en este espacio, podría darse el recurso de reconsideración ante la propia Comisión, pero esto dependerá del tiempo en que las empresas lo presenten.
El titular de la CFC explicó que la razón principal por la que se negó la compra es que estos dos operadores es porque son competidores en la exhibición de películas en salas cinematográficas, pero también en la adquisición de derechos para la exhibición de películas y en el arrendamiento de inmuebles para salas cinematográficas.
La CFC informó el viernes pasado que la fusión entre Cinemex y Cinemark, que son sustancialmente más pequeños que su principal competidor (Cinépolis), generaría riesgos importantes para el proceso de competencia.

El revés a Cinemex

La Comisión Federal de Competen-cia (CFC) se opuso el viernes a que Cinemex adquiera la cadena Cinemark por considerar que hay riesgo de que se conforme un duopolio en el mercado de cines, valuado en más de 10 mil millones de pesos.
El comisionado Miguel Flores Bernés, reveló que la decisión del pleno de la CFC se basó en dos posibles efectos negativos que hubiera traído la compra.
Primero, que Cinemex y Cinépolis, ante la ausencia de un tercer competidor, pudieran incurrir en coordinación de acciones y en prácticas monopólicas relativas.
Segundo, poca posibilidad de que entre un nuevo jugador al mercado para enfrentar la competencia de las dos grandes firmas que poseen más del 90 por ciento de las salas en el País.
“Lo que vemos es una tendencia en el mercado para que los cines se establezcan en plazas comerciales; y para que un desarrollador de plazas acepte a un cine pide que se compruebe que tiene experiencia en la taquilla y en obtener muchas visitas de la gente. Prácticamente los únicos que quedarían en el mercado que podrían comprobar esta experiencia serían Cinemex y Cinépolis”, expuso Flores Bernés.
Dejó en claro que si una tercera empresa, diferente de las dos grandes, comprara a Cinemark no habría justificación para negar la compra.
El comisionado agregó que el pleno de la CFC ya ha notificado a las empresas de la decisión tomada, aunque la resolución oficial se publicará hasta la próxima semana.
Tim Warner, director general de Cinemark, informó en un comunicado que la firma continuará evaluando sus alternativas y apelará la decisión de la Comisión Federal de Competencia (CFC) de México.
“Esperamos poder atender las preocupaciones de la Comisión en un proceso de apelación a la resolución. Nos mantendremos enfocados en la operación de los cines (…)”, dijo Warner.
Cinemark dio a conocer en febrero pasado un acuerdo para vender sus operaciones en México a su competidor Cinemex, por un monto no divulgado, que incluía los 31 complejos y 290 salas de cine que tiene la cadena estadounidense en México.