6 junio,2024 8:58 am

Arrolla Uruguay 4-0 al Tri del recambio generacional y vuelve el grito homofóbico

En una frustrante noche en la que Darwin Núñez, delantero del Liverpool, marcó un hat-trick, la afición mexicana en Denver coreó “oles” en contra de los suyos

Ciudad de México, 6 de junio de 2024. La Selección Mexicana perdió por goleada ante Uruguay, 4-0 con hat-trick de Darwin Núñez, en Denver.

Para ser un amistoso, el castigo fue brutal, en una noche en la que el público ya coreaba oles al 52’ y en otros momentos y en el que el duelo se suspendió temporalmente al 54’ por el grito homofóbico.

Uruguay marcó el primero al 7’, una gran jugada en la que el lateral Nández pasó por la espalda del “Chino” César Huerta, antes de mandar el pase a Darwin, a quien le quedó a modo un rebote.

La mejor jugada de México se produjo al 13’ con un disparo de Roberto Alvarado, al travesaño.

Uruguay lastimó nuevamente al Tricolor al 26’, en una asistencia del americanista Brian Rodríguez hacia el movimiento de Facundo Pellistri.

La Selección Mexicana sufría en cada jugada, como en dos tiros de esquina, o bien en aquella acción al 44’ en la que Darwin abrió la pelota a Maxi Araújo y este asistió al jugador del Liverpool, para el tercero de la noche.

El rostro de Jaime Lozano no parecía el de un técnico que sabe que su continuidad está garantizada pase lo que pase.

El cuarto gol cayó al 49’, jugada que nació de una mano de Ugarte en la zona defensiva, pero como el árbitro estaba volteado la acción progresó hasta que Pellistri dribló al “Tala” Rangel y mandó un bombón a Darwin, para consumar la goleada.

México no tenía respuestas tácticas. Los jugadores estaban tan extraviados como el técnico Jaime Lozano, pero al 66’ salió Darwin Núñez, Uruguay desaceleró y entonces el partido siguió su curso, ya con la goleada consumada. La gente se emocionó más cuando al 90’ hubo una invasión de cancha, quizá el momento de mayor alegría.

¡Todos tranquilos! Lo que importa es el Mundial del 2026.

México perdió ayer en varios frentes: en lo deportivo por el 4-0 contra Uruguay; en lo moral por el golpe anímico a los futbolistas del recambio generacional y una nueva fractura al proceso de Jaime Lozano, y en la imagen por el grito homofóbico de una afición que no halla otra forma de liberar una frustración crónica.

Los dirigentes Juan Carlos Rodríguez, Ivar Sisniega y Duilio Davino respaldaron a Jimmy hasta el 2026, sin importar el resultado en la Copa América.

Por eso las goleadas en contra o el funcionamiento pasan a segundo plano, aunque Uruguay haya arrollado a México cada que se le dio la gana, en una noche en la que Darwin Núñez marcó un hat-trick y en la que la afición mexicana en Denver coreó “oles” en contra de los suyos.

Mientras los extraviados futbolistas mexicanos eran el espejo de su técnico Jaime Lozano, carente de variantes tácticas, Uruguay era el reflejo de Marcelo Bielsa, un DT metódico y obsesivo con el detalle.

Si bien los uruguayos Brian Rodríguez (América) y Maximiliano Araújo (Toluca) son garantía en la Liga MX, ayer mostraron aún más potencial en un equipo tan bien trabajado en lo táctico, al grado de que el primero asistió a Pellistri en el segundo tanto y que Maxi hizo lo propio con Darwin en el tercero.

Pobre México: tan cerca de la Copa América y ya ni tan lejos del Mundial.

Texto: Édgar Contreras / Agencia Reforma