13 marzo,2024 1:50 pm

Llegan 793 turistas a bordo del Vasco da Gama; visitan La Quebrada, Las Brisas y el Zócalo

 

Acapulco, Guerrero, 13 de marzo de 2024. Unos 800 cruceristas de Alemania, Canadá y Francia visitaron La Quebrada, el Zócalo, el mirador de Las Brisas y caminaron por la Costera donde vieron los destrozos que causó el huracán Otis.

La embarcación Vasco da Gama-Nicko, por primera vez llegó a Acapulco con 793 pasajeros y 490 tripulantes. El barco de bandera de Portugal, proveniente de Puerto Vallarta, atracó a las 11 de la mañana, y para las 5 de la tarde zarpó de la terminal marítima hacia Puerto Quetzal, Guatemala.

La corta estancia de la embarcación sólo permitió a los turistas ir a ver el show de clavados en La Quebrada, pasear por el Zócalo, algunos visitaron el fuerte de San Diego, y otros fueron a los miradores de Las Brisas, otros más buscaron dónde comer en la Costera.

Quienes acudieron a La Quebrada a ver a los clavadistas, se les observó maravillados de ver cómo los hombres se lanzaban desde las rocas al mar, y capturaron cada momento con sus celulares y cámaras.

Pese a la llegada de los visitantes los taxistas que se colocaron afuera de la terminal marítima, indicaron que pocos fueron los que rentaron sus unidades debido a que la mayoría de los turistas compraron con anticipación los paquetes de recorrido.

El señor Andrés Abelino López Iglesias quien tiene 45 años de taxista en la Costera, expresó que este miércoles se cumplieron 13 años de que las navieras que traían los cruceros se fueron de Acapulco.

Recordó que en la mejor época de Acapulco llegaban hasta 160 cruceros por temporada, y ahora solo llegan entre 20 y 22 cruceros “entonces no podemos hablar que los cruceros se reactivaron”.

El hombre de 77 años indicó que debido a la alerta roja que hay por parte de Estados Unidos y de otros países hacia Acapulco por la violencia, ni los cruceros, ni las agencia de viajes internacionales quieren traer a turistas extranjeros.

Esto se suma a que las aerolíneas también dejaron de volar y tener conexiones en el aeropuerto internacional de Acapulco. El taxista expresó que la llegada de estas embarcaciones son como “una pequeña aspirina que nos quita el dolor un día, si vinieran los barcos que venían antes otra cosa sería”.

Texto: Jacob Morales / Foto y video: Jesús Trigo