Texto: DPA/ Foto: EFE
Miami, Florida, 16 de marzo de 2018. El número de muertos por el derrumbe de un puente peatonal cerca de la ciudad estadounidense de Miami, ocurrido el jueves, aumentó a seis, según confirmaron hoy autoridades estadounidenses.
El hecho ocurrió cuando se desplomó sobre varios coches la estructura de cemento de unos 53 metros de largo, que se había construido para facilitar a los estudiantes de la Universidad Internacional de la Florida (FIU, por sus siglas en inglés) el paso por una calle de siete carriles.
El director del Departamento de Policía del condado de Miami-Dade -al que pertenece Sweetwater, la localidad en la que ocurrió el accidente-, el oficial Juan Pérez, se negó a revelar la identidad de las víctimas mortales pero confirmó que entre ellas hay un estudiante.
“Nuestra prioridad ahora es llegar a esas víctimas, esas personas que quedaron atrapadas. Tuvimos que traer equipo especializado para poder picar las piezas grandes de cemento y poder remover los cuerpos”, indicó Pérez al pedir hacer caso omiso a las especulaciones para respetar a las familias.
La vocera del Departamento de Bomberos de Miami-Dade, Erika Benítez, anunció que la operación pasó de estar enfocada en el rescate a la recuperación de los cuerpos. “Desde anoche no tenemos señales de vida de ningún tipo”, detalló.
Otras diez personas que resultaron heridas cuando se derrumbó el puente, de más de 950 toneladas, se recuperan en el Centro Médico Regional de Kendall.
Pérez reiteró que por el momento no hay cargos criminales debido a que el caso se está tomando como un accidente y no como un crimen.
Agentes del FBI, la Fiscalía y la Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB, por sus siglas en inglés) llegaron al lugar, ubicado a unos 24 kilómetros al oeste de Miami, para iniciar una investigación.
El presidente de la NTSB, Robert Sunwalt, indicó por su parte que “15 miembros de la junta están en el lugar para determinar las causas y prevenir así eventuales accidentes como éste”.
La estructura había sido instalada el pasado sábado y su apertura oficial para peatones estaba prevista para principios de 2019. Los constructores habían asegurado que el puente sería tan estable que podría resistir huracanes.
La construcción comunicaba la ciudad de Sweetwater con el campus de la FIU. En Sweetwater viven unos 4 mil estudiantes de la universidad. En Twitter, el presidente Donald Trump calificó el accidente de “desgarrador”.
De momento se desconoce la causa del siniestro. Según el diario “Miami Herald”, la construcción del puente costó 14.2 millones de dólares. El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que si se cometieron errores durante la construcción, los responsables tendrán que rendir cuentas ante la Justicia.
El hecho ocurrió cuando se desplomó sobre varios coches la estructura de cemento de unos 53 metros de largo, que se había construido para facilitar a los estudiantes de la Universidad Internacional de la Florida (FIU, por sus siglas en inglés) el paso por una calle de siete carriles.
El director del Departamento de Policía del condado de Miami-Dade -al que pertenece Sweetwater, la localidad en la que ocurrió el accidente-, el oficial Juan Pérez, se negó a revelar la identidad de las víctimas mortales pero confirmó que entre ellas hay un estudiante.
“Nuestra prioridad ahora es llegar a esas víctimas, esas personas que quedaron atrapadas. Tuvimos que traer equipo especializado para poder picar las piezas grandes de cemento y poder remover los cuerpos”, indicó Pérez al pedir hacer caso omiso a las especulaciones para respetar a las familias.
La vocera del Departamento de Bomberos de Miami-Dade, Erika Benítez, anunció que la operación pasó de estar enfocada en el rescate a la recuperación de los cuerpos. “Desde anoche no tenemos señales de vida de ningún tipo”, detalló.
Otras diez personas que resultaron heridas cuando se derrumbó el puente, de más de 950 toneladas, se recuperan en el Centro Médico Regional de Kendall.
Pérez reiteró que por el momento no hay cargos criminales debido a que el caso se está tomando como un accidente y no como un crimen.
Agentes del FBI, la Fiscalía y la Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB, por sus siglas en inglés) llegaron al lugar, ubicado a unos 24 kilómetros al oeste de Miami, para iniciar una investigación.
El presidente de la NTSB, Robert Sunwalt, indicó por su parte que “15 miembros de la junta están en el lugar para determinar las causas y prevenir así eventuales accidentes como éste”.
La estructura había sido instalada el pasado sábado y su apertura oficial para peatones estaba prevista para principios de 2019. Los constructores habían asegurado que el puente sería tan estable que podría resistir huracanes.
La construcción comunicaba la ciudad de Sweetwater con el campus de la FIU. En Sweetwater viven unos 4 mil estudiantes de la universidad. En Twitter, el presidente Donald Trump calificó el accidente de “desgarrador”.
De momento se desconoce la causa del siniestro. Según el diario “Miami Herald”, la construcción del puente costó 14.2 millones de dólares. El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que si se cometieron errores durante la construcción, los responsables tendrán que rendir cuentas ante la Justicia.
