19 abril,2022 11:46 am

Baja FMI previsión de crecimiento de México a 2% para 2022

 

Washington DC, EU, 19 de abril de 2022. El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este martes su estimado de crecimiento económico para México del 2.8 por ciento previsto en enero pasado a 2 por ciento para 2022.

Para 2023, las estimaciones para la economía mexicana pasaron de 2.7 a 2.5 por ciento.

De acuerdo con el documento “Perspectivas de la Economía Mundial”, la región de América Latina y el Caribe, incluido México, se verá afectada por la inflación y el endurecimiento de su política monetaria, así como por las menores perspectivas de crecimiento en China y Estados Unidos, debido a la relación comercial con estos países.

Para la economía mundial, el FMI dijo que ahora proyecta un crecimiento del 3.6 por ciento en 2022 y 2023, una caída de 0.8 y 0.2 puntos porcentuales desde su pronóstico de enero, dados los impactos directos de la guerra en Rusia y Ucrania y los efectos secundarios globales.

Las dos mayores economías del mundo no se libran de los recortes: Estados Unidos pierde 0.3 puntos porcentuales, hasta situarse en 3.7 por ciento; y China 0.4 puntos, a 4.4 por ciento.

El Producto Interno Bruto de Rusia, bajo sanciones masivas desde que invadió Ucrania a finales de febrero, se contraerá un 8.5 por ciento este año, y el de Ucrania un 35 por ciento, según las últimas previsiones económicas del FMI.

Estas cifras representan respectivamente 11.3 y 38.5 puntos porcentuales menos que en las previsiones de enero que daban a Rusia un crecimiento de 2.8 por ciento y a Ucrania de 3.5 por ciento en 2022.

Se espera que el crecimiento mundial a mediano plazo disminuya a alrededor del 3.3 por ciento en el mediano plazo, en comparación con un promedio de 4.1 por ciento en el periodo de 2004 a 2013, y un crecimiento del 6.1 por ciento en 2021.

“Las perspectivas económicas mundiales se han visto seriamente afectadas, en gran parte debido a la invasión rusa de Ucrania”, escribió el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un blog publicado este martes.

Las condiciones de crédito más estrictas, una inflación persistente y la desaceleración de economías clave para el comercio oscurecen el panorama de América Latina, agregó el FMI.

La guerra ha exacerbado la inflación que estaba aumentando en muchos países debido a los desequilibrios en la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, y es probable que los últimos confinamientos en China provoquen nuevos cuellos de botella en las cadenas de oferta.

“La guerra se suma a las perturbaciones de la oferta que han afectado a la economía mundial en los últimos años. Al igual que las ondas sísmicas, sus efectos se propagarán por todas partes, a través de los mercados de productos básicos, el comercio y los vínculos financieros”, dijo Gourinchas.

La reducción de los suministros de petróleo, gas y metales producidos por Rusia, y el trigo y el maíz, producidos también por Ucrania, hicieron subir los precios en Europa, el Cáucaso y Asia Central, Oriente Medio y África del Norte, y África subsahariana. También han perjudicado a los hogares de bajos ingresos en todo el mundo.

La entidad sostuvo que las economías avanzadas tardarían más en recuperar su tendencia de producción previa a la pandemia, y destacó que es probable que persista la divergencia entre las economías avanzadas y en desarrollo, lo que sugiere algunas “cicatrices permanentes” de la pandemia.

El FMI ahora proyecta que la inflación se mantenga alta por más tiempo, impulsada por los aumentos de precios de las materias primas inducidos por la guerra, y advirtió que la situación podría empeorar si se profundizan los desequilibrios entre la oferta y la demanda.

Para 2022, pronosticó una inflación del 5.7 por ciento en las economías avanzadas y del 8.7 por ciento en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, un salto de 1.8 y 2.8 puntos porcentuales respecto al pronóstico de enero.

“La inflación se ha convertido en un peligro claro y presente para muchos países”, escribió Gourinchas en el blog.

El FMI dijo que había un riesgo creciente de que las expectativas de inflación se desanclaran, lo que provocaría una respuesta de ajuste más agresiva de parte de los bancos centrales, lo que podría ejercer presión sobre una gama más amplia de economías de mercados emergentes.

Las condiciones financieras se endurecieron para los mercados emergentes y los países en desarrollo inmediatamente después de la invasión y la revisión de precios ha sido “en su mayoría ordenada”, pero es posible que se endureciera aún más, así como también las salidas de capital.

Texto: Guadalupe Selene Salinas Cruz / Agencia Reforma / Foto: Archivo