Acapulco, Guerrero, 8 de mayo de 2024. En la era digital los floristas ofrecen los arreglos y ramos de flores para el 10 de mayo en las redes sociales, pocos son los que tienen locales abiertos al público, pues las bajas ventas, y altos cobros de renta, permisos y licencias, son difíciles de costear.
Hace un año Magui Pérez decidió cerrar su local de florería Atelier de flores que tenía en Costa Azul y ahora ofrece sus servicios a través de las redes sociales, y trabajando desde casa, de donde sale a entregar los arreglos previamente seleccionados y pagados.
La florista dijo en declaraciones por teléfono que ante el festejo del Día de las Madres es mucha “la gente que está preguntando, pero pocos están comprando”, y recordó que el año pasado agendó 25 pedidos de ramos y arreglos de flores, y hasta este martes solamente llevaba cuatro.
Comentó que el precio de las flores subió el doble, y en el caso de la Gypsophila conocida popularmente como Baby que se usa para los arreglos en general y son unas pequeñas flores blancas que aparentan ser nubes, pasó de 60 pesos un manojo a 150 pesos.
Dijo que el precio que se da a quienes encargan un arreglo floral es aproximado, los que tiene en su local a partir de los 650 pesos, y según cantidad de flores y la variedad, va aumentando de precio.
La mujer comentó que las ventas en este Día de las Madres son menos, a diferencia del 14 de febrero donde sí se ha notado un aumento significativo de la demanda de los arreglos florales.
Un factor de las bajas ventas de arreglos o regalos a las madres, es que la mayoría de las personas en Acapulco está más preocupada en poder reconstruir sus casas ante el inicio de la temporada de lluvias y huracanes.
Como parte de las estrategias que ha implementado para poder tener clientes, es la entrega gratuita de los arreglos florales en las direcciones donde se les solicita.
La florista comentó que decidió cerrar su local debido a que el año pasado de los 24 arreglos que vendió, 18 fueron encargados en las redes sociales y solo dos en la sucursal, además del alto costo de la renta, el permiso y la licencia de funcionamiento que cobra el Ayuntamiento.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Archivo-Carlos Carbajal